La Presidencia de las empresas municipales

¡Madre mía! ¡Tanta organización para repartir los puestos en los consejos de administración para posteriormente elegir al Presidente o Presidenta de cada una de ellas! Algunos han peleado con uñas y dientes, como tiene que ser, para poder incluir en esos consejos a los "afines" (así lo definía el Diario de Cádiz el pasado fin de semana). Así que ahora ya no sólo es importante "colocar" en ellos a los concejales y concejalas, sino también a otras personas de relevante prestigio en la ciudad que permita decantar para un lado o para otro las decisiones empresariales. El PP ya lo hacía nombrando a antiguos concejales como Guillermo Boto o Francisco Carnota. 

Yo lo intenté también siendo portavoz socialista, pero no tuve tanta suerte. Me encontré con el rodillo del Partido Popular que decidió colocar a sus afines. Los míos, no tanto, eran José Ramón Ortega (actual Secretario de Medio Ambiente de la Ejecutiva Provincial y abogado de FACUA) para Aguas de Cádiz y a Manolo Cárdenas en el Palacio de Congresos.

Tras el reparto de los "sillones" habrá que empezar a funcionar. Convocar a los nuevos consejeros y consejeras y tomar decisiones. La primera, como digo, la elección del Presidente o Presidenta en todas las empresas, excepto en EMASA. Y esto ¿por qué? Me remonto a junio de 2012. Junto con la presentación de la cuenta de resultados de esta empresa municipal, el PP trajo para su aprobación a la Junta General (conformada por el Pleno de la Corporación) la modificación de sus Estatutos. Entre los artículos que se modificaron estaba el relativo a la Presidencia de la empresa. Así, hasta ese momento ésta era designada por elección entre los consejeros y consejeras. A partir de la modificación, el cargo sería ostentado "necesariamente" por el Teniente de Alcalde Delegado de Hacienda. Y todo porque tras ser elegido nuevamente Senador, la Comisión de Incompatibilidades del Senado advirtió a José Blas Fernández que no podría ser presidente de esta empresa municipal salvo que el cargo le fuera inherente por su condición de concejal del Ayuntamiento de Cádiz. Ni cortos ni perozosos cambiaron la letra de los Estatutos en aquella parte que perjudicaba al concejal y de ese modo podría seguir, sin reparo alguno siendo el Presidente de EMASA. Lo mejor de esta historia, el cuadro que colgaba de la pared de la sala del Consejo de Administración al que hice referencia en esta entrada del blog, ahora podrán ponerle la fecha de fin de mandato. Así que en EMASA no habrá discusión algún y será David Navarro el Presidente.