Me parece tremendo cómo se ponen en marcha las campañas de desprestigio. Falacias manipuladas para hacer creer que conciliar está reñido con ejercer. Quienes afortunadamente desarrollamos una actividad profesional y en su tiempo sumada a las política, hemos conciliado como hemos podido o querido. En mi caso, haciendo uso y pagando "religiosamente" los servicios de aula matinal y comedor de mi colegio público. Ciertamente, más económico, según me cuentan, que el de la concertada.
Pensaba que no sería necesario escribir sobre esta cuestión. Me parece magnífico que un responsable público, hombre, diga abiertamente que ejerce plenamente su paternidad. Ésta requiere organización. Siempre lo dije cuando estás en política debes conciliar la agenda personal, familiar, política y profesional, si sigues desarrollando ésta.
Y todo el debate ha surgido tras el planteamiento del pleno de organización, en el punto referido a sesiones ordinarias del pleno de la Corporación. A alguien se le ocurrió decir y poner por escrito que en la anterior legislatura los plenos eran a las 9.00 los últimos lunes de cada mes. Muy lejos de la realidad, puesto que las 9.30 era la hora fijada de inicio en la anterior legislatura. Igual que en la iniciativa planteada por el actual equipo de gobierno. Nada de cambio de hora, nada de querer iniciar la sesión plenaria más tarde. Todo igual que estaba.
Y toda esta confusión, intencionadamente faltando a la verdad, ha generado una ola de crítica, basada en la falta de asunción de responsabilidad del Alcalde en una de las tareas más importantes de la Corporación: la celebración del pleno ordinario. Baste decir que quizás quienes han ido por estos derroteros saben perfectamente que la propuesta no modificaba lo anterior y aprovecharon el desconcierto para hacer sangre.... o quizás es que simplemente durante cuatro años no se han enterado de la hora a la que debían sentarse en el salón plenario.
Y todo el debate ha surgido tras el planteamiento del pleno de organización, en el punto referido a sesiones ordinarias del pleno de la Corporación. A alguien se le ocurrió decir y poner por escrito que en la anterior legislatura los plenos eran a las 9.00 los últimos lunes de cada mes. Muy lejos de la realidad, puesto que las 9.30 era la hora fijada de inicio en la anterior legislatura. Igual que en la iniciativa planteada por el actual equipo de gobierno. Nada de cambio de hora, nada de querer iniciar la sesión plenaria más tarde. Todo igual que estaba.
Y toda esta confusión, intencionadamente faltando a la verdad, ha generado una ola de crítica, basada en la falta de asunción de responsabilidad del Alcalde en una de las tareas más importantes de la Corporación: la celebración del pleno ordinario. Baste decir que quizás quienes han ido por estos derroteros saben perfectamente que la propuesta no modificaba lo anterior y aprovecharon el desconcierto para hacer sangre.... o quizás es que simplemente durante cuatro años no se han enterado de la hora a la que debían sentarse en el salón plenario.
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