Confieso. No pensaba escribir sobre el traje nuevo del Alcalde. Pero hoy veo nuevamente su foto con el cónsul alemán, ayer con el rector y... ¡con chaqueta! Definitivamente, Kichi ha perdido su esencia.
Estupefacta me dejó que él colgara la foto en Twitter del día que se compró el traje. Porque bien pudiera haber aparecido por el Ayuntamiento enfundado en su nueva adquisición sin darle más importancia. Parece que se ha apuntado al carro de las apariencias importan. Y como en el cuento infantil de "El traje nuevo del emperador", alguien le habrá dicho que el traje le queda bien y ahí está para todo con la chaqueta, porque la corbata aprieta. Entre tantos asesores y asesoras como acaba de contratar bien podría alguno o alguna decirle que, primero, cuando se ofician bodas no es necesario acudir a ellas como si fueras un invitado más. Es suficiente con ponerse un poco más arreglado de lo normal. Y en segundo lugar, que hace mucho calor para llevar esa chaqueta tan oscura, además de inadecuada con vaqueros y camisa de lino (o eso parece en la foto). Así que podría perfectamente acudir nuevamente a Eutimio y pedirle a Mari Carmen consejo. Comprar en ésta o en otras de las tiendas de nuestro centro histórico una chaqueta de lino, algo más informal,para no perder su esencia. No vaya a ser que como el emperador del cuento infantil, se crea que la verdad es la que le cuentan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario