Teófila y su doble vara de requerir

Vaya por delante, que creo sinceramente que hay que dar una salida cuanto antes al Edificio de El Olivillo. Lleva demasiados años abandonado, sin que la Universidad haya sido capaz de sacar adelante proyecto alguno. Para hacer un poco de memoria hay que recordar que este edificio fue cedido gratuitamente por la Junta de Andalucía a la UCA en 1998, para completar el anillo universitario. Esta situación ha llevado al Ayuntamiento a requerir a la Junta de Andalucía para que ejecute obras de seguridad con apuntalamiento del edificio y obras de emergencia para evitar riesgo al paso de los peatones -72 horas era el plazo concedido a la Junta para ejecutar las obras-. Según el acuerdo de Junta de Gobierno Local del 15 de febrero se cuantifican las obras por importe de 251.400 €, imponiendo a la Junta de Andalucía, por ser la propietaria del edificio, la primera multa coercitiva por incumplimiento reiterado en los requerimientos efectuados. 

Esta decisión adoptada sobre El Olivillo en esa Junta de Gobierno Local, contrasta con el requerimiento efectuado ese mismo día sobre la finca situada en la Calle Mirador, 17. Esta finca es una de las que quedan en situación de infravivienda en nuestra ciudad. En 2011, pude comprobar como muchos de sus vecinos vivían en partiditos, como cimbreaban los pasillos del patio comunitario cuando transitabas por ellos. Ahora se le requiere al propietario para que efectúe obras de adecentamiento de las zonas comunes y refuerzo o sustitución de forjados en cada una de sus viviendas, y se le otorgan 120 días para su ejecución. Y nada mas. Ni imposición de multas coercitivas, ni ejecución subsidiaria de las obras por el Ayuntamiento con repercusión posterior al propietario. 

Las situaciones de los dos edificios claman al cielo, la diferencia es que en primero de ellos no viven personas, y en el segundo quien se acuesta en cada una de esas viviendas, no sabe si mañana podrá ver la luz del sol. Por eso no entiendo esta doble vara de requerir que tiene la Alcaldesa cuando se trata de la situación en la que viven nuestros vecinos y vecinas.