Hacer ruedas de prensa para explicar, explicarse o pedir explicaciones es algo que va en el sueldo de los políticos en ejercicio. Y una rueda de prensa implica no sólo el discurso que se lleve preparado sino también, lo que no es menos importante, el someterse a las preguntas de los periodistas. Así funcionan las cosas en una democracia y al que no le guste que se dedique a otra cosa. Viene esto a la moda, costumbre o como le quieran llamar que tiene el Presidente del Gobierno de dar poquitas ruedas de prensa y cuando las ofrece se escuda tras una pantalla de plasma y de responder preguntas, nada. Un político tiene que dar la cara ante los ciudadanos, para ello hay varios canales. Puede y debe hablar en sede parlamentaria o en el pleno municipal cuando se dedica a la política municipal. También puede contestar a los ciudadanos directamente sobre todo a los afectados por alguna decisión que deba tomar. Y por último está la prensa, que ejerce como intermediaria entre la ciudadanía y el responsable político. Y eso es así, va en el sueldo. Si lo haces te lo estás ganando. Si no lo haces o lo haces a medias, estás cobrando de más un plus en tu salario. Y eso no es que sea malo, es inmoral y peor que coger sobres de dinero negro.
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