Soy una ferviente defensora de la enseñanza pública, no sólo porque soy docente de profesión, sino porque he vivido la enseñanza publica desde pequeña en mi casa, de hecho mis padres son maestros. Por eso, siempre tuve claro que mis hijas, Jimena y Erytheia, se formarían en un colegio publico, más concretamente en el CEIP Celestino Mutis de Cádiz. Además de este factor personal, son otros los que nos llevaron a mi marido y a mi a tomar esta decisión, los valores de la enseñanza publica que son nuestros valores: la solidaridad, el compañerismo, la coeducación. Pero este centro aporta algo a mis hijas y es la interculturalidad que se vive en sus aulas y un gran profesorado implicado con el aprendizaje de los menores.
Y no digo que en otros centros públicos ni se imparta este tipo de educación y formación a nuestros pequeños sabios, pero me permito la licencia de escribir hoy sobre el CEIP Celestino Mutis. Porque sus profesores y profesoras son valientes en el uso de las nuevas tecnologías, como lo demuestran no solo dentro de las aulas, sino también en su relación con los padres y las madres. De hecho, tienen una página web con blogs de cada una de las clases que permite tener informados online a los padres y madres. También son valientes porque realizan visitas culturales por toda la ciudad con el programa "Paseos por Cádiz" que hacen que todo el colegio sea una gran pequeña familia, o la procesión cívica que realizaron el año pasado el 19 de marzo de 2012, desde el Oratorio de San Felipe a la Plaza de España con el colegio al completo.
Mi reconocimiento en el día de hoy, no solo a los profes de mis hijas, sino a todos los maestros y maestras que con tanta pasión y vocación trabajan día a día por el futuro de nuestros jóvenes, desde pequeñitos, en la enseñanza publica. Gracias
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