Hoy el trabajador de la Piscina de Astilleros ha recibido la carta de despido remitida por la empresa Eulen, encargada del servicio de monitores deportivos en esta instalación. Se produce sobre el trabajador, representante sindical de este colectivo, una doble condena por los hechos que se pudieron producir en las movilizaciones de febrero de 2012, aquellas en las que el concejal de Deportes se negó a intervenir por ser una cuestión de la relación entre empresa y trabajadores. Por un lado, la establecida en la sentencia dictada por la magistrada del Juzgado de Instruccion núm. 4, que ya ha sido cumplida, y la solicitada por el concejal de Deportes, Alejandro Varela, con el despido ejecutado hoy mismo. Toca luchar en los juzgados y en la calle.
Aquí la prueba del 'delito' cometido por el concejal exfutbolista.
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