"Por segundo año consecutivo, EMASA ha cerrado el ejercicio con pérdidas. En 2013, con 180.000 euros. En 2012, con 322.000 euros. Esta situación pone en grave riesgo el sostenimiento de la empresa municipal, que
tendrá que ser liquidada y disuelta en 2015 si no consigue sanear sus cuentas. Así lo prevé la nueva Ley de las Administraciones Locales, aprobada por el Partido Popular y que entró en vigor en diciembre del pasado año.
Por ello, y para evitar ésto,
EMASA tendrá que aprobar nuevamente un Plan de Ajuste. Un nuevo documento de "austeridad" -mal entendida como hace el PP- para reflotar a la empresa. Y digo nuevamente, porque en el Plan de Ajuste de 2012 ya se incluía medidas para solventar la situación económica. Estas medidas afectaban gravemente a los bolsillos de los gaditanos, con la subida en más de un 100% de la tasa de la grúa municipal, y con el incremento de los precios correspondientes a los aparcamientos públicos y a la hora azul. Y comprendía medidas aplicadas a los trabajadores/as de esta empresa municipal, con la reducción del personal laboral contratado a través de empresas externas.
Utilización por el Ayuntamiento de esta empresa
La situación deficitaria de EMASA no es por la crisis económica, como querrá decir el gobierno municipal. Sino por la ineficaz gestión y por haber utilizado esta empresa municipal como fórmula para sanear las debilitadas arcas municipales. Asi que ayer, en la nota de prensa remitida a los medios, recordaba que EMASA tuvo que pagar seis millones de euros por la concesión de dos aparcamientos que ya venía gestionando. Todo porque desde el año 2008, el Ayuntamiento de Cádiz tuvo resultados negativos. Y ésta fue la forma para inyectar liquidez a sus cuentas. Endeudar a las empresas municipales. También los hizo con Aguas de Cádiz.
Por otro lado, otra causa para esta situación, ha sido el empeño de vender nuestro subsuelo para construir aparcamientos públicos a diestro y siniestro. Ejemplo de ello, el aparcamiento de Santa Bárbara, que fue construido por EMASA junto a la empresa Corsan-Corvian, y que supuso para la empresa pública una inversión de cuatro millones y medio. Ahora mismo casi imposible recuperar a través de la venta de la participación de EMASA en ese aparcamiento."
Y más, y más aparcamientos
Éste ha sido el último empeño.
El aparcamiento de la Plaza de Sevilla. Aunque ciertamente lleva cuatro años comprometido. Ya en 2011 se aprobó por el pleno municipal la encomienda a EMASA para la construcción y gestión de este aparcamiento. Que no será una realidad, puesto que con las cuentas presentadas,
ni el "tato" va a prestar dinero a José Blas Fernández, como Presidente de EMASA. Así el último recurso para sacar adelante el proyecto fue, que el Ayuntamiento cedió a EMASA la nave de Talleres Faro, ésta se la transmitió a Zona Franca, y así ambas instituciones -Zona Franca y EMASA- construían el aparcamiento. Esa era la única forma que tenia la empresa municipal para conseguir la liquidez necesaria. Así que con este panorama económico, no me extraña nada que el Consorcio Zona Franca haya decidido retirarse del proyecto de construcción del Aparcamiento de la Plaza de Sevilla.
En el último Consejo de Administración, José Blas Fernández me explicaba -así de soslayo- que el cuadro que cuelga en la pared de la sala de reuniones del Consejo de Administración
con su imagen, está ahí porque cuando encargaron el de Carlos Díaz, el pintor le hizo un "dos por uno". Así que decidieron pedir el suyo también. Su metopa no tiene fecha de cese en el cargo... quizás deba ir encargándola para el 31 de diciembre de 2015.