Los datos contenidos en el Plan de Ajustes no dejan lugar a dudas. La deuda con entidades financieras a finales de 2014 será de 212,5 millones de euros. De estos 40,5 millones de euros aún serán deuda viva en 2023. Ahí es nada.
En 2014 habrá que pagar a las entidades bancarias entre devolución de capital e intereses la cantidad de casi 25 millones de euros. En 2015, esta cantidad seria 21,2 millones de euros y en 2016, la "crujida" sería bestial. Así según este cuadro que acompaña al Plan de Ajustes presentado esta mañana, 38 millones de euros será lo que tenga que devolver entre amortización de capital e intereses en 2016.
Cifras alarmantes hasta 2023. Todo porque se ha hecho todo lo contrario al sentido común. Se ha gastado más de lo que se podía. Se dejó pendiente el pago a proveedores que llegó a sumar 109 millones de euros. Se gastó anualmente ocho millones de euros en publicidad. Y no se ha cumplido con las medidas previstas en el Plan de Ajuste de 2012, como eran la venta de la Tribuna del Estadio o del aparcamiento de Santa Bárbara. Ni se ha suprimido Cádiz 2012, ni otras empresas municipales que sólo sirven para el autobombo del gobierno municipal. Ni la reducción de los gastos suntuosos como los asesores del Equipo de Gobierno.
La ampliación del plazo de amortización a veinte años
El PP ha optado por incrementar el periodo de carencia en un año, pero podía haber optado por ampliar el plazo de amortización de diez a veinte años. Esto hubiera supuesto, por un lado, que la cancelación de estos préstamos se produciría en 2033, y por otro lado, como dice el propio Interventor Municipal, la ampliación a veinte años "hubiera supuesto un incremento de costes por intereses de al menos 23,8 millones de euros".
Por eso, me parece una barbaridad plantear esta ampliación en veinte años. Porque lo que habría que exigirle al gobierno municipal es que cumpla con el Plan de Ajuste de 2012, que reduzca la publicidad, que suprima puestos de asesores, que supriman empresas municipales deficitarias y que no sirven para nada. Ese es el planteamiento y la exigencia frente al PP. Que deje de derrochar, que suprima gastos suntuosos. Que deje atrás la huida hacia adelante. Que deje de asfixiar la economía municipal.
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