Tiene razón Concha Caballero en su artículo de hoy en El País - http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/04/12/andalucia/1397321318_521609.html- al decir que si el PSOE o IU creen que han ganado con esta crisis de gobierno, ambos partidos están muy equivocados. Aunque sí creo que la Presidenta ha salido reforzada de esta crisis. La situación vivida a finales de la semana pasada merece una reconsideración porque Andalucía no se puede permitir el lujo de perder un gobierno de izquierdas. Y esa es la realidad. Sobretodo cuando todos los días seguimos conociendo noticias de recortes a destajo en las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular.
Por eso, he de decir, que me ha parecido muy adecuado y correcto el golpe de mano que pegó el pasado jueves la Presidenta. No se podía tolerar, por muy injusta que pudiera ser la situación de los vecinos de la Corrala Utopía, que la Consejera de Fomento y Vivienda repartiera a su antojo viviendas públicas. Sobretodo por las miles de personas en toda Andalucía, que no solo las doce mil de Sevilla, que esperan desesperados ser adjudicatarios de una, para cambiar su suerte. No podía ser. Elena Cortés no podía ni debía dar un sentido legal a la anarquía que intentó imponer. Y ahí estuvo muy acertada Susana Díaz. No, es no. Y no debe haber privilegio alguno en el reparto de viviendas sociales. Máxime cuando ha sido una constante crítica por nuestra parte en aquellos municipios gobernados por el Partido Popular. Recientemente en Cádiz, por ejemplo, con las viviendas del Matadero.
Reproches y desafío de IU
Hoy algunos medios han reflejado en making off de las negociaciones. Y los supuestos reproches que algunos dirigentes de IU han podido hacer la Presidenta. Que si es "muy soberbia", que "si tiene afán de protagonismo", que "si no se comunica con quien debe hacerlo". Siempre igual. Reproches que no han sido capaces de hacer a Maíllo. Que en el minuto uno, debió llamar a su compañera de partido para decirle que así no se puede gestionar una Consejería tan importante y relevante en estos momentos.
Reproches y desafío de IU
Hoy algunos medios han reflejado en making off de las negociaciones. Y los supuestos reproches que algunos dirigentes de IU han podido hacer la Presidenta. Que si es "muy soberbia", que "si tiene afán de protagonismo", que "si no se comunica con quien debe hacerlo". Siempre igual. Reproches que no han sido capaces de hacer a Maíllo. Que en el minuto uno, debió llamar a su compañera de partido para decirle que así no se puede gestionar una Consejería tan importante y relevante en estos momentos.
Y no pasa nada. Porque debo decir que, aunque no sea un sentimiento que me invada con mis compañeros de IU en el Ayuntamiento de Cadiz, que hay una parte de la colación de izquierdas -de la vertiente comunista de IU- que es antisocialista. Y Elena Cortés es una de ellas. Como su Secretaria General de Vivienda, Amaya Meyer, que según información publicada en algunos medios, ayer lanzaba en twitter que conseguirán realojar a nueve familias más, además de las ocho acordadas, dijera lo que dijera la Presidenta.
¿Por qué existen tantas viviendas sociales vacías?
¿Por qué existen tantas viviendas sociales vacías?
Pero la pregunta que ante esta situación me invade es, ¿cómo se puede permitir en un momento tan delicado socialmente que la Consejería de Vivienda disponga de llaves para entregar el mismo día que se produce el desalojo de la Corrala? ¿Cuántas llaves tiene la Consejera en un cajón, en vez de disponer de ellas para atajar tanto sufrimiento? No es permisible, que mires donde mires, Consejería y ayuntamientos dispongan de viviendas vacías. Y eso sin contar con las viviendas de particulares o embargadas que han pasado a manos de entidades bancarias. Un desastre.
Hay que demostrar que otra política de vivienda es posible. Porque al final de esta situación lo que aflora, no es sólo cuánto se puede tensar la cuerda, sino el motivo por el que se tensa. Trabajar por y para todos debe ser nuestro esfuerzo y nuestro compromiso. Demostrando que tenemos un gobierno diferente.
Hay que demostrar que otra política de vivienda es posible. Porque al final de esta situación lo que aflora, no es sólo cuánto se puede tensar la cuerda, sino el motivo por el que se tensa. Trabajar por y para todos debe ser nuestro esfuerzo y nuestro compromiso. Demostrando que tenemos un gobierno diferente.
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