Ingelmo y las mentiras sobre mis destinos como profesora

En la entrada anterior decía que Pedro Ingelmo no cumplió con una regla de oro en el periodismo: la de contrastar la información. Pero tampoco fue capaz de mirar en la hemeroteca del Diario de Cádiz, medio para el que trabaja.

Ingelmo mentía sobre mi primer destino, que como ya he explicado no fue en Almería, sino en Puerto Real. Pedro Ingelmo monta una verdadera "paranoia" sobre el destino que tuve en el IES La Viña en Cádiz. No quiero contar esto sin contextualizar la situación. Por entonces SADI (Sindicato Andaluz de Docentes Interinos) no tenía fuerza alguna. No era como dice Ingelmo un "potente" sindicato. No tenía representación en la mesa sindical. Y quiso a través de denunciar, "tomar aire" para las elecciones sindicales que se celebraron a finales de febrero de 2003, en la que obtuvieron cincuenta y ocho puestos en la mesa sectorial de Andalucía. Además el sindicato tenía otra intención que el colectivo de interinos, al que yo por entonces pertenecía, consiguiera de forma especial acceso a la función pública docente. No en vano, creían que todo el que perteneciera a este colectivo, por el "simple" hecho entrar año tras año en las aulas, de pertenecer un año tras otro a las bolsas de trabajo, tenían derecho a ser funcionarios de carrera. Este objetivo lo consiguieron en 2008 con un sistema, a mi parecer, totalmente injusto, tras convocarse las oposiciones por las que sin tener que aprobar los ejercicios teóricos y prácticos, y sólo con la concurrencia de años de servicios y la baremación de los mismos, fueron funcionarios de carrera.

Entonces como ahora algunos centros educativos por la zona en la que están buscados y en algunas especialidades se dotan con puestos específicos. Pues bien, ese curso académico 2002/2003 obtuve un puesto específico en el ÍES La Viña, uno más de los 126 puestos específicos que hubo en la provincia de Cádiz, uno más de los miles de puestos de estas características que había en Andalucía. El único puesto que fue objeto de reparo por el Sindicato Andaluz de Docentes Interinos (SADI) fue el que yo obtuve. Ello porque entre los que ostentaban puestos específicos en ese curso en la provincia de Cádiz había tres representantes sindicales de SADI: Elisardo A.L., María Gracia N.G. y Mercedes M.M. que a más siniestra situación estaba asignada a un puesto específico de Geografía e Historia en el programa bilingüe de alemán en el IES Poeta García Gutiérrez de Chiclana sin tener documentación acreditativa del nivel del idioma requerido para la plaza, lo que coloquialmente sería que no tenía ni "papa" de alemán. Asi que para SADI, el único puesto irregular, ilegal y denunciable era el obtenido por mí.

A todo esto hay que añadir que ese año, algunos de los profesores y profesoras con este tipo de puesto salimos en la adjudicación provisional de destino. En mi caso en Almería, pero en otros como María del Mar B.F. en Córdoba, Isabel H.H. en Málaga, Alonso M.V. en Almería, Guadalupe V.M. en Córdoba, Manuel G. de la P. en Almería y así una veintena de casos más. Pero claro, para SADI el único puesto irregular, ilegal y denunciable era el mío.

Así, el 18 diciembre de 2002, SADI presentó denuncia por prevaricación y tráfico de influencias contra Pilar Sánchez y contra mi padre. Dos meses después, la denuncia fue archivada por el Juzgado de Instrucción núm. 9. En el auto de archivo expresaba el juez en referencia a mi nombramiento que "no tenía mayor particularidad que la que tienen los 126 casos de profesores interinos, nombrados por el mismo medio. Aún cuando el sindicato destaque el parentesco con el Jefe de sección de Personal, ello carece de interés cuando en realidad, como hemos dicho, la designación obedece a un procedimiento donde intervienen otros órganos, no teniendo la Jefatura de Sección ninguna competencia material, o de fondo, en la resolución del nombramiento, más allá de la mera gestión administrativa. Por otro lado, tampoco obran elementos para imputar una interferencia personal del Sr. Meléndez para beneficiar a su hija, a los efectos del art. 428 CP, lo que no cabe sostener por meras conjeturas".

El auto de archivo fue recurrido en apelación por SADI, confirmando la Audiencia Provincial el archivo de la denuncia el día 1 de julio de 2003, señalando la sala que "hay que añadir que dicho procedimiento y adjudicación -se refiere al de los puestos específicos- no ha sido seguido exclusivamente para Dª. Marta Meléndez Luque, sino para otros muchos casos, lo que aleja, 'prima facie', la idea de un modo de obtener plaza privilegiadamente individualizado. Finalmente, no se evidencia nítidamente, por cuanto se ha dicho, ese trato favorecedor hacia la Sra. Meléndez Luque, con 'curriculum' suficiente para la docencia que se le atribuía". 

Esto es lo que tiene guardar la documentación doce años. Todo, incluidos los recorte de prensa. Eso debió hacer Ingelmo antes de hacer un artículo en el que cruza determinadas líneas rojas, fundamentalmente, con mi familia que no tiene culpa de que yo decidiera en un momento determinado, bastante tardío, en 2007 formar parte de la lista electoral municipal. Es lo que tiene hacer un artículo propio de un especulador, porque en ese tiempo nadie en mi familia militaba en el PSOE. Es lo que tiene no mirar las hemerotecas de tu propio periódico, porque menuda carcajada me salió cuando leí la frase de Ingelmo en la que decía "hubo una guerra interna que estuvo a punto de llegar a los tribunales". No, Pedro. Ves te lo dije. Te informaron maliciosamente. Llegó a los tribunales y ahí se archivó. Tu solito lo podías haber comprobado con los recortes de prensa de febrero y marzo de 2003.