Es tarea de todos y todas, y me refiero no solo a la clase política sino a la sociedad civil, la consecución del objetivo que como demócratas debemos tener de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Ya lo señala la Ley de Igualdad, que establece la justa regla de la paridad no solo en el ámbito público, con una de sus mayores eficacia para nosotras en las listas electorales, sino también en el ámbito privado, exigiendo planes de igualdad en las empresas de más de 250 trabajadores y trabajadoras o estableciendo la conformación equilibrada entre sexos en los consejos de administración de las empresas.
Por eso, me alegran enormemente noticias como la aparecida días atrás en el Cádiz Información. Silvia Molinillo ocupará una vocalía en la Junta Directiva de la Asociación de taxistas de Cádiz que preside Manuel Orihuela. Una buena noticia, porque como titulaba este periodico "una taxista hace historia en un gremio de hombres", no en vano, son sólo 6 mujeres de entre 300 taxistas. Y es una buena noticia, porque en tiempos de crisis, parece que la igualdad ha pasado a un segundo plano. Silvia es además una mujer solidaria que ha colaborado en un libro que varias mujeres taxistas de España han escrito. Se trata de una relación de anécdotas y cuyos fondos de venta irán a una asociación de proyectos para la sostenibilidad.
Ya parece dar igualdad tener más delegados que delegadas, constituir con más o menos mujeres las juntas directivas o los comités locales, como ha pasado en juventudes socialistas en Cádiz. Nosotros, los socialistas, llevamos en nuestro ADN la reivindicación de la igualdad entre mujeres y hombres, porque creemos que la sociedad no se puede permitir desaprovechar el 52% que representamos las mujeres, su talento, no como la derecha a quien esta cuestion le viene impuesta.
http://andaluciainformacion.es/el-puerto/306410/una-taxista-hace-historia-en-cadiz-en-un-gremio-de-hombres/
Enhorabuena Silvia, me encantan las mujeres luchadoras que triunfan porque demuestra su valia en un mundo que tradicionalmente ha sido de hombres. Marisa de las Cuevas
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