Mientras congelaba el sueldo de los funcionarios, José María Aznar presidente entonces de Gobierno de España, cobraba un "sobresueldo de su partido". Todo un artista. Mientras apretaba la correa a los trabajadores públicos él no tenía el menor pudor en cobrar "unos gastitos" por aquello de que no fuera a tener que convidar a café y no le alcanzara con sus sueldo. Y todo esto sale de la contabilidad oficial del Partido Popular ¿a saber que se podría encontrar si se escarbaran bien los cajones de Génova o las cajas de Bárcenas? Os garantizo que el personaje no se va a dignar a dar ninguna explicación. Quizás nos ofrezca los dos argumentos preferidos del PP. Primero que es fruto de la herencia recibida, porque como Felipe González le dejo el gobierno de aquella manera, no le quedó más remedio que pedirle a sus tesorero del PP que le diera algo para llegar a fin de mes, que el sueldo de Presidente del Gobierno era cortito y Ana y él tenían muchos gastos como los colegios de los niños, el esquí, las clases de equitación y el día de mañana las bodas de los vástagos.
Luego, si la cosa no cuela, también está el tema de la conspiración, muy socorrido. Las fuerzas del mal, encabezadas por sociatas, moros, independentistas y resentidos no sabiendo encajar su prístina trayectoria democrática y su entrega a España y su democracia, se confabularon para falsearlo todo.
He de reconocer que nuestra Teófila es más original. Porque a los dos argumentos anteriores une unas cualidades melodramáticas de primer orden. Un llanto, unas palabras atragantadas en la garganta, el anuncio solemne de una denuncia nunca realizada y ¡Zas! ya nadie se acuerda de la anotación por 30.000 euros a su nombre en las listas de Bárcenas. No, si lista es. Y muchos que se lo tragan, no sólo en su partido.Os dejo el enlace de prensa sobre Josemari.
http://politica.elpais.com/politica/2013/05/09/actualidad/1368117270_295251.html
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