15M

Dos años se cumplen de uno de los fenómenos sociales y políticos más impactante de nuestra historia reciente. El inicio del movimiento 15M. Todos recordamos esas imágenes de la multitud de ciudadanos y ciudadanas ocupando la Puerta del Sol en Madrid. Su irrupción en la vida española ha supuesto sin dudas un giro en la  política española.

Creo que dos años son pocos para juzgar a un movimiento político, y el 15M lo es, así como que no creo que nadie pueda dedicarse, salvo ser un osado, a profetizar sobre cuáles serán los derroteros de este movimiento. El 15M ha impactado sobre los partidos tradicionales, todos, alterando el mapa político español y creo que esta alteración aún no ha acabado. Por otro lado, ha servido de nutriente a un número importante de movimientos que se oponen a las actuales políticas del gobierno conservador del Partido Popular. Me refiero a la plataforma anti-desahucio, la marea verde por la educación pública, la de la sanidad pública y otras menores.

Son síntomas de una reacción ciudadana ante un deterioro o más bien de un ataque a la esencia del Estado del Bienestar construido en los últimos treinta años. No cabe duda de que también se han aprovechado de esta marea algunos aventureros y arribistas. En este sentido la convocatoria del asalto al Congreso fue inoportuna, lo que unido a la torpeza de las autoridades gubernativas del PP nos llevó a una situación de estrés político y social inaceptable.

He leído alguna de las cosas que se escriben estos días sobre el 15M. Para la derecha, el Partido Popular y sus apoyos mediáticos, ha ido evolucionando desde ser un "invento" de Rubalcaba, qué más quisiera tener él esa capacidad conspirativa dicho sea con cariño, hasta ser una plataforma de la izquierda rencorosa e incapaz de derrotar al PP en las urnas. Por el camino quedaron las acusaciones de perrosflautas (algunos que hoy y que entonces también ocupaban responsabilidades en mi partido t los denominaban de este modo tan despectivo hace dos años, no se ahora que se sientan con ellos y ellas para escuchar sus reivindicaciones), chavistas (de Chávez), antisitemas y otras lindezas.

Como ejemplo de la postura general de la derecha os dejo el enlace con un artículo en La Razón de José María Marco, un señor de FAES y libertad Digital entre otras cosas (http://www.larazon.es/detalle_opinion/noticias/2259060/opinion+columnistas/el-15-m-y-la-izquierda).

En la izquierda hay reacciones para todos los gustos. Desde la apropiación por parte de Izquierda Unida, que creo no comparte la mayoría del 15M, hasta el recelo que provoca en mi propio partido. Y es eso lo que me interesa ¿Qué reflexión debe realizar el Partido Socialista ante lo que supone de nuevo el 15M? Es evidente que estamos ante una ruptura de las formas tradicionales de hacer política, que se recoge un descontento generalizado ante cómo está nuestra democracia en la actualidad, que la gente no perdona muchas cosas (tibieza ante la corrupción, derroche de recursos públicos, pactismo con la derecha, etc.) y que ya no sirve el mismo modelo de partido para representar lo que significa el Socialismo Democrático. En el seno del PSOE hay una reflexión general tanto formal como informal sobre el momento en que vivimos. Mi deseo es que nos transformemos en una organización política que sepa responder a lo que la gente está pidiendo a voz en grito  y a través de movimientos como el 15M.

Os dejo una portada de El Jueves que a mi entender ilustra la posición de la derecha ante los movimientos sociales. También un interesante artículo de Joan Navarro que le dice a mi partido algunas cosas claritas sobre qué hacer si quiere ser una fuerza política eficaz para el cambio social.

http://elpais.com/elpais/2013/05/12/opinion/1368375102_040228.html