Ya era hora. Cádiz cuenta desde ayer con un Plan de Empleo. Con un acuerdo plenario en el que se ponen sobre la mesa medidas para afrontar la desesperada situación que provoca el desempleo a miles de familias en la ciudad. Un documento con aportaciones de cuatro de los cinco partidos que conforman el arco plenario: Podemos, PSOE, Ganar Cádiz en Común y Ciudadanos. El PP vuelve a quedarse fuera en esta cuestión tan esencial, a pesar de ser quien solicitara esta convocatoria. Sinceramente, no lo entiendo. Pactar es necesario. Ceder en las posiciones también. Más vale que lo vayan aprendiendo quienes dirigen el Partido Popular porque les va a hacer falta si quieren volver a gobernar.
La verdad es que la información de lo sucedido ayer es escasa. Se habla en los medios de comunicación de las posturas de uno, de otro, pero poco del contenido de lo pactado. Un pleno nuevamente desorganizado, en el que se pudo ver que las formas del PP empiezan a colmar la paciencia del alcalde. Nuevamente surgió el reproche continuado al anterior gobierno municipal por no haber adoptado ni una medida durante años, a pesar de que en legislaturas anteriores la oposición presentó ciento de ellas. Aún recuerdo en diciembre de 2008 cuando el grupo socialista presentó diez medidas a adoptar por el Ayuntamiento frente a la crisis económica. Entre ellas, la de la ventanilla única para el inversor, la rebaja del impuesto sobre la construcción y obras o la constitución de una empresa municipal para el mantenimiento urbano de la ciudad. Tanto en aquella ocasión como en posteriores, nos encontramos con la barrera infranqueable del Partido Popular. Y siempre así. ¡Cuántas veces hemos solicitado la incorporación de cláusulas sociales en los pliegos de contratación! o ¡cuántas veces la puesta en marcha del plan de rehabilitación energética en Cádiz!
Pero, la alegría del trabajo bien hecho en el día de ayer no debe hacer perder de vista la realidad. Como comentó un concejal "las cifras de desempleo no se arreglan únicamente en el pleno". Por eso, ahora queda la parte más dura, la de la puesta en marcha. La de la cuantificación económica de lo acordado y su ejecución. Todas y cada una de las medidas adoptadas deben ir acompañadas de una financiación. De ella nada dicen los medios de comunicación hoy. Y le tocará al gobierno municipal referir cuánto necesita y de cuánto dispone. Despejar estas incógnitas permitirá conocer el cuándo.
La verdad es que la información de lo sucedido ayer es escasa. Se habla en los medios de comunicación de las posturas de uno, de otro, pero poco del contenido de lo pactado. Un pleno nuevamente desorganizado, en el que se pudo ver que las formas del PP empiezan a colmar la paciencia del alcalde. Nuevamente surgió el reproche continuado al anterior gobierno municipal por no haber adoptado ni una medida durante años, a pesar de que en legislaturas anteriores la oposición presentó ciento de ellas. Aún recuerdo en diciembre de 2008 cuando el grupo socialista presentó diez medidas a adoptar por el Ayuntamiento frente a la crisis económica. Entre ellas, la de la ventanilla única para el inversor, la rebaja del impuesto sobre la construcción y obras o la constitución de una empresa municipal para el mantenimiento urbano de la ciudad. Tanto en aquella ocasión como en posteriores, nos encontramos con la barrera infranqueable del Partido Popular. Y siempre así. ¡Cuántas veces hemos solicitado la incorporación de cláusulas sociales en los pliegos de contratación! o ¡cuántas veces la puesta en marcha del plan de rehabilitación energética en Cádiz!
Pero, la alegría del trabajo bien hecho en el día de ayer no debe hacer perder de vista la realidad. Como comentó un concejal "las cifras de desempleo no se arreglan únicamente en el pleno". Por eso, ahora queda la parte más dura, la de la puesta en marcha. La de la cuantificación económica de lo acordado y su ejecución. Todas y cada una de las medidas adoptadas deben ir acompañadas de una financiación. De ella nada dicen los medios de comunicación hoy. Y le tocará al gobierno municipal referir cuánto necesita y de cuánto dispone. Despejar estas incógnitas permitirá conocer el cuándo.
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