Contrarios a la construcción del aparcamiento de la Plaza de Sevilla. Esa ha sido siempre la postura del grupo socialista. La motivación, fundamentalmente una movilidad diferente en la ciudad. Con la reestructuración de las líneas de autobuses y la construcción de aparcamientos disuasorios en la entrada a la ciudad. Además, Cádiz ha sufrido durante veinte años la política de venta del suelo a fin de conseguir ingresos para las arcas municipales. Ya sabemos para que.
El aparcamiento tiene ya una larga historia. Su construcción fue licitada en tres ocasiones por el Ayuntamiento. Desiertas quedaron las licitaciones. Así que el gobierno municipal decidió encomendarle a EMASA su construcción, aunque la empresa mostraba ya problemas de liquidez. Y si no lean la entrada que escribí hace año y medio sobre la situación económica de EMASA. El Presidente de la empresa municipal, José Blas Fernández, estuvo buscando "novios" para la construcción del aparcamiento desde 2010, y como no salían, se puso en marcha la operación Zona Franca. A partes iguales, Consorcio y empresa municipal construirían el aparcamiento. Para obtener liquidez el gobierno municipal decidió transferir Talleres Faro a EMASA y ésta a su vez venderlo a Zona Franca. La operación permitió que la empresa municipal se embolsara más de dos millones de euros. José Blas Fernández y sus cuentas del gran capitán.
El Partido Popular seguirá empeñado en ese aparcamiento. Y los sabemos. Así que deberíamos ser más claros en nuestra postura en el pleno. Y contar, matemáticamente hablando, como ya he dicho en entradas anteriores, para que nuestra abstención no sirva para sacar adelante proyectos sobre los que siempre hemos mostrado nuestra contrariedad. Y más de ahora en adelante, sabiendo que Podemos no tendrá escrúpulos para hacer campañas de propaganda, para enfrentarnos a la ciudadanía, más si estas campañas se producen en la redes sociales.
Ahora con la propuesta del PP aprobada, rechazada la enmienda que hizo el grupo socialista, poco tendrá que decir el Consejo de Administración de esta empresa municipal. Se forzará la votación en el mismo y de no salir adelante, el grupo popular saldrá por "peteneras" impugnado el acuerdo del consejo. Si no, al tiempo.
El aparcamiento tiene ya una larga historia. Su construcción fue licitada en tres ocasiones por el Ayuntamiento. Desiertas quedaron las licitaciones. Así que el gobierno municipal decidió encomendarle a EMASA su construcción, aunque la empresa mostraba ya problemas de liquidez. Y si no lean la entrada que escribí hace año y medio sobre la situación económica de EMASA. El Presidente de la empresa municipal, José Blas Fernández, estuvo buscando "novios" para la construcción del aparcamiento desde 2010, y como no salían, se puso en marcha la operación Zona Franca. A partes iguales, Consorcio y empresa municipal construirían el aparcamiento. Para obtener liquidez el gobierno municipal decidió transferir Talleres Faro a EMASA y ésta a su vez venderlo a Zona Franca. La operación permitió que la empresa municipal se embolsara más de dos millones de euros. José Blas Fernández y sus cuentas del gran capitán.
El Partido Popular seguirá empeñado en ese aparcamiento. Y los sabemos. Así que deberíamos ser más claros en nuestra postura en el pleno. Y contar, matemáticamente hablando, como ya he dicho en entradas anteriores, para que nuestra abstención no sirva para sacar adelante proyectos sobre los que siempre hemos mostrado nuestra contrariedad. Y más de ahora en adelante, sabiendo que Podemos no tendrá escrúpulos para hacer campañas de propaganda, para enfrentarnos a la ciudadanía, más si estas campañas se producen en la redes sociales.
Ahora con la propuesta del PP aprobada, rechazada la enmienda que hizo el grupo socialista, poco tendrá que decir el Consejo de Administración de esta empresa municipal. Se forzará la votación en el mismo y de no salir adelante, el grupo popular saldrá por "peteneras" impugnado el acuerdo del consejo. Si no, al tiempo.
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