¡Vamos hombre! ¿Privatizar? Las pantallas LEDs deben ser eliminadas de nuestro espacio público. Cualquier otra decisión carece de sentido. Seguramente, esa es la opinión mayoritaria de la ciudadanía. Absolutamente engañada por el PP en esta cuestión. Más de una década llevamos siendo visualmente contaminados y soportando el despilfarro. ¿Alguien se acuerda de las veinticinco vallas publicitarias, pagadas por todos los gaditanos, que nos recordaban el trabajo ingente del gobierno del PP por esta ciudad? Mil veces se ha contado lo maléfico de la instalación de las pantallas LEDs, y ¿ahora viene Podemos con medias tintas?
Públicamente ha comentado el nuevo concejal de Economía y Hacienda que 50.000 euros mensuales requieren las pantallas para su mantenimiento. Ha contado la compra e instalación de las mismas supusieron a las arcas municipales más de un millón y medio de euros. Y que la gestión de las mismas corresponde desde hace tres años a la empresa municipal Cádiz Conecta, el pozo sin fondo del despilfarro.
Hace falta un serrucho. Cortarlas de raíz y dar ejemplo de gestión radicalmente diferente. Pero David Navarro no se atreve y el Alcalde menos, con lo bien que le quedaría la foto. Y ¿por qué? Porque las pantallas son un regalo envenenado. Según la auditoria realizada a la empresa municipal Cádiz Conecta en 2014, aún se deben casi 403.000 euros al Banco Santander del contrato de leasing concertado con esta entidad bancaria para la adquisición de las pantallas. Un contrato que tiene vigencia hasta 2018. Con estos datos, solo queda cancelar el contrato y deshacerse de las pantallas o encontrar alguna empresa del sector de la publicidad interesada en mantener esta burrada. Sin dudarlo, yo optaría por lo primero.
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