domingo, 27 de octubre de 2013

Voz y melodía divinas

Y no es un tópico. Este lunes me decanto por la música barroca. La pieza es de Haendel, interpretada por el contratenor francés Philippe Jaroussky. Un delicia.
La letra dice así:
Déjame llorar.
Déjame lamentarme de mi cruel destino
¡Y que suspire la libertad!
¡Y que susprire y que suspire la libertad!
Déjame lamentarme de mi cruel destino
y que suspire la libertad.



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