“El mundo, con ser mundo,
en la mano de una niña cabe”
El Ángel Bueno. Rafael Alberti.
domingo, 27 de octubre de 2013
Voz y melodía divinas
Y no es un tópico. Este lunes me decanto por la música barroca. La pieza es de Haendel, interpretada por el contratenor francés Philippe Jaroussky. Un delicia. La letra dice así: Déjame llorar. Déjame lamentarme de mi cruel destino ¡Y que suspire la libertad! ¡Y que susprire y que suspire la libertad! Déjame lamentarme de mi cruel destino y que suspire la libertad.
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