Políticos de casapuerta

Ayer leía en el Diario de Cádiz, en su sección "La azotea", una reflexión de José Manuel Sánchez Reyes. Un pensamiento en voz alta de este redactor del Diario de Cádiz con el que no puedo estar más de acuerdo. Así que con su permiso, y espero contar con él, os los dejo, sin antes decir que cuando lo leí me acorde de otra reflexión, la que escuché hace algún tiempo en La Ser: vivimos una crisis excepcional, que requiere de políticos excepcionales.

"ENTONO el 'mea culpa' por calificar como político a cualquiera que ejerce un cargo. Es un mal común por no existir una palabra que defina a quienes en la política son verdaderos expertos y a quienes han llegado a ella sin pensarlo, sin imaginar ni de coña que algún día tendrían incluso cierto poder. Me causa sonrojo calificar como políticos a quienes simplemente por tener el carnet del partido han llegado a un cargo de responsabilidad. Gente incluso que tiene el graduado escolar porque le tocó en la tapa de un Yoplait de plátano. Pero se encontraban en el momento oportuno y en el sitio ideal. En muchas ocasiones sirviendo para rellenar listas electorales. Tienen, a veces, el coeficiente de inteligencia de una pera de agua. Pero son fieles. Y no hacen sombra a los que los han elegido. Por eso perduran. Pero provocan arcadas sus pavoneos y figureos de políticos de casapuerta y garrafón con traje 'emprestao'."

Solo una aclaración, no es imprescindible la obtención de un título para el ejercicio de la política, desde su concepto del mayor servicio público hacia los demás, porque lo que más importa es el ejercicio sano de la política en interés colectivo y no individual. Aunque si bien es cierto que la formación permite tener mejor perspectiva de las cosas para el planteamiento de soluciones. Lo dicho, una reflexión necesaria y seguro que compartida por gran parte de la ciudadanía que mira a la política con cada vez más desconfianza. Necesitamos un esfuerzo y un giro democrático más intenso para recuperar lo perdido en los últimos tiempos. Gracias al periodista por hacer su trabajo con honestidad y eficacia. Ahora a hacer el nuestro.