viernes, 4 de diciembre de 2015

El "falso" desnudo de Teresa Rodríguez

Hace casi un año. ¡Tremendo! La imagen desnuda de una chica en la playa se difundía por las redes sociales y por los teléfonos móviles de media España, con la única pretensión de desprestigiar a la entonces candidata a las elecciones autonómicas de Podemos. En una sociedad tan machista como la nuestra, lo importante de esta candidata no era si sus propuestas pudieran ser más o menos interesantes para los andaluces y andaluzas, si adoptaba las decisiones con la madurez que se le exige a cualquier persona que pretenda ostentar un cargo de tan relevante importancia, lo único que importó era la pretendida "indecencia" que soportaba la chica al mostrar su cuerpo desnudo en la playa.

La "víctima colateral", la dueña del cuerpo. A ella nadie le pidió perdón. Ni siquiera los medios que divulgaron la foto y que con ello atentaron gravemente contra su dignidad y su intimidad, vulnerando estos derechos fundamentales. Aún hoy cuando buscas a través de google una imagen de Teresa Rodríguez aparece ésta, aún no siendo suya. ¡Manda narices!  

Hoy sabemos que una de los pasos que decidió tomar esta mujer fue el de acudir al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu. Y también conocemos que uno de sus adjuntos, Carlos del Barco, es investigado por la policía por filtrar al periódico ABC los datos personales de esta mujer. ¡Asqueroso! Por ahora, Podemos es el único partido que ha pedido la destitución de este cargo de confianza de Jesús Maeztu. Aún tratándose de un hecho que puede poner muy en riesgo la solvencia que entre los andaluces y andaluzas tiene esta institución, la oficina del Defensor ha decidido salir por la tangente. Sí, es verdad, por la tangente que a mí me gusta. Por la de la "presunción de inocencia", así que no tomará decisiones sobre el adjunto propuesto por el PP -detalle a tener en cuenta- mientras no se finalice la instrucción que lleva a cabo el juzgado. Todo ello a pesar de que éstas tiene su origen en la investigación interna que hizo la propia oficina del Defensor del Pueblo Andaluz. 

Aún el PSOE andaluz ni si quiera se ha pronunciado. Debería haberlo hecho ya, más aún tratándose de un miembro del PP con antecedentes de machismo puro y duro, de misoginia redomada y de homofobia consumada. Como muestra dos botones. Por ejemplo cuando siendo miembro del Consejo Audiovisual de Andalucía se mofó de un informe de género o cuando propuso realizar un informe sobre el programa La Banda de Canal Sur por "incentivar" la homosexualidad.

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