Pero, este hecho me recordó que hubo un tiempo en este país en que la gran mayoría de dirigentes políticos pertenecían al colectivo de docentes. Aún sigue siendo así. Y claro en nuestra profesión también se dan privilegios para aquellos y aquellas que ejercen la política. Así, "un poné". Una profesora, que durante cuatro años es Directora General y posteriormente Delegada Provincial, resulta que cuando regrese a la docencia habrá consolidado nivel de complemento 30 en la administración pública. Esto supondrá una mayor remuneración que sus compañeros y compañeras de instituto. Traducido resultará unos 400 euros al mes más. Todo por haber desempeñado un puesto político. Otro "poné". Un maestro que durante años es senador, parlamentario, etc, resulta que aún no desempeñando puesto en la administración pública, pero por el hecho de tener la condición de funcionario público, los años de ejercicio político le computan para seguir aumentando los trienios y cobrando los mismos. Traducido resulta unos 5.500 euros al año por trienios. 30 años de servicios sin pisar la escuela.
Estas y otras cuestiones son las que la ciudadanía desconoce. Y nunca se han planteado abiertamente. No son ilegales. ¿Cómo van a serlo? si quienes redactaron las normas son los primeros en beneficiarse de ellas y cuentan con otra ventaja ¿quién lee el BOE, el BOJA o el BOP?
No hay comentarios:
Publicar un comentario