El pasado sábado, un grupo de mujeres de distintos puntos de la provincia de Cádiz decidimos dar un paso adelante y constituir el Foro Provincial por la Igualdad. Un foro que da sus primeros pasos compuesto, en principio, por 20 mujeres de zonas tan diversos y tan distantes geográficamente como el Campo de Gibraltar, la Sierra de Cádiz o la Bahía. Un foro que pretende trabajar en la constante reivindicación que debemos seguir haciendo las mujeres en un mundo que pretende seguir siendo desigual, y que con esto de la crisis, pretende no sólo que demos nuestro brazo a torcer en la lucha por la igualdad, sino también que consintamos la involución que en esta materia se está produciendo. Porque los mercados pueden con todo, y parece que con esto, con la igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres, más.
Un foro abierto, cuya única
condición para poder integrarse es ser mujer, feminista, progresista y de
izquierdas. Un foro que no pretende solicitar subvenciones, ni reconvertirse en
asociación, y que pretende su autonomía, no sólo financiera sino organizativa,
desde sus inicios. Un foro que sobretodo pretende remover conciencias,
organizando actividades reivindicativas del fundamental y esencial papel -que
no papel mojado- de la mujer en nuestra sociedad. De nuestra necesaria
visibilidad social, profesional y política, y de que es imposible salir de la
crisis sin el talento del 52% de la población. Por eso, queremos reivindicar
que las mujeres tenemos derecho, y eso ni más ni menos queremos, ser lo que nos
corresponde ser en todas las esferas del poder.
Y esta idea surge ante la
situación que desgraciadamente estamos viviendo en estos duros momentos, que
afectan flagrantemente a las mujeres, con su peor escenario en los crecientes
asesinatos de mujeres víctimas de la violencia machista. Los recortes del
gobierno central, las políticas de desigualdad practicadas por los gobiernos de
derechas en las instituciones gobernadas por el Partido Popular, y la supresión
en las agendas institucionales de las políticas de igualdad, nos han hecho
levantarnos.
No podemos consentir que se
vulneren día a día, que se pongan cortapisas a la consecución de los derechos
de las mujeres, y que éstos, los gobiernos reaccionarios acompañados de las
mentalidades machistas de algunos, y porque no decirlo, de algunas, consigan
que la mujer vuelva a ser lo que antaño fue: un objeto en la manos de los
hombres, que sólo pincha y corta, en la esfera familiar. Recortes que afectan a
la dependencia, uno de los ámbitos más feminizados de nuestra sociedad, que
impide que muchas mujeres puedan desarrollarse profesionalmente fuera del
ámbito familiar. Recortes en la sanidad pública, recortes en la educación
pública, que provocarán nuestro retraso educacional y formativo. Reformas como
la planteada por el gobierno central con la Ley del Aborto, en el que las
mujeres pasaran nuevamente a ser personas tuteladas por los hombres, incluidos
los que ocupan puesto en la Iglesia. Reformas que desincentivan la
empleabilidad de las mujeres y que recortan no sólo las oportunidades de ellas,
sino que las condenan a mantener la brecha salarial ya de por sí insoportable y
que impiden que las mujeres tengan las mismas oportunidades de proyección
profesional. Porque eso es lo que queremos, capacitarnos, ser capaces, que se
nos deje demostrarlo y ser remuneradas por ello. Nada más y nada menos que lo
que han hecho los hombres desde siempre.
Tenemos que reivindicar que la
Ley de Igualdad sigue siendo el mejor instrumento para conseguir esto, la igualdad
efectiva y real entre mujeres y hombres, y que no puede ser guardada en un
cajón por quienes hoy gobiernan, y que es necesario seguir manteniendo las
políticas de conciliación de la vida familiar, personal, profesional porque sin
estas medidas, hombres y mujeres estamos en desigualdad, y que se han de
destinar los mayores recursos para terminar de una vez por todas con la
violencia contra la mujer, atacando frontalmente a esos hombres que se
"despachan" salvajemente contra ellas.
Y como no, queremos ocupar los
puestos de poder, los que nos corresponden, no sólo por las cuotas, sino porque
estamos convencidas de que un mundo, o parte de él, dirigido y gobernado por
mujeres progresistas, sería no sólo más igualitario, sino más justo, más
solidario y más libre. Asi que en este sentido, reclamamos que en las
estructuras de las organizaciones políticas, el espacio de la mujer sea
respetado, pero desde la igualdad en el trato, porque no queremos consentir ser
mujeres dirigidas por los hombres, sino mujeres que asumen su responsabilidad,
desde la libertad y el compromiso que conllevan los cargos. Y no queremos
permitir que con la excusa de la maternidad se nos aparte de los sitios, con
explicaciones absurdas de nuestra supuesta mayor dedicación al hogar. En
definitiva, ocupar puestos de responsabilidad porque podemos y debemos.
Así, que lo dicho, un foro
abierto, para toda aquella mujer que se sienta en la necesidad de reivindicar
que no podemos dar ni un paso atrás en la consecución de nuestros derechos ni
en la consolidación de los ya conseguidos, gracias a los gobiernos
progresistas.
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