Hoy veintiuno de marzo es el Día de la Poesía. Así propuso en 2001 la UNESCO y creo que es una medida acertada. En unos momentos en los que muchos niegan la utilidad de la poesía y de los poetas quiero unirme al homenaje a estos ciudadanos y ciudadanas que construyen belleza a partir de la palabra. Todos habréis podido leer el verso de Rafael Alberti que encabeza mi Blog. Yo lo descubrí y vi la verdad que contenía en las manitas de Jimena y Erytheia, mis dos hijas. Necesitamos poetas, hombres y mujeres, que nos iluminen con sus versos, con sus palabras. Renunciar a la poesía es renunciar a la esperanza. Por ello un pequeño homenaje a todos y a todas, que no nos abandonen y que nos acompañen en la lucha por un mundo mejor, más justo e igualitario. Para ellos y para vosotros un poema de Ángel González, otro grande, otro "joven" rebelde de nuestra poesía en español.
La Vida en Juego
Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde pongo la fe, me pongo en juego.
Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde pongo la fe, me pongo en juego.
Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.
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