Así se comportan algunos "demócratas"

Dolor, desesperanza y desengaño es lo que provocan en mí las actitudes de algunos compañeros o compañeras de mi partido. Sin embargo el sentimiento más intenso es el de perplejidad, ¿son las cosas para tomárselas así? ¿con insultos y desde el anonimato? A ráiz de la anterior entrada de este blog se ve que alguno o alguna se ha dado por aludido y no ha encontrado otra forma de expresarse que el comentario anónimo, insultante y ruín. Personalmente no lo entiendo, para nada hablo de mi partido ni de sus dirigentes y militantes en la entrada. El insultador anónimo se expresa lleno de ira. Por otro lado opino que quien se siente y se da por aludido, por algo será. Si la entrada de Judas le hiere es que el río lleva agua, y bastante. Una mente inteligente y un espíritu honestos no se sentirían agredidos por el comentario. Si les molesta es que hay motivos en su conducta.
Si este compañero o compañera quería recriminarme lo escrito, opinar sobre si era correcto u oportuno no tenía más que poner su nombre en el comentario. Pero es fácil escudarse en el anonimato. Tiene esta persona un camino claro y puede, al igual que yo hice, editar su blog y opinar, comentar o criticar mi entrada. Sin embargo prefirió el insulto y la malidicencia. 
Siempre he tenido clara mi visión de la política y de la militancia. Ideas firmes y sólidamente democráticas. Trabajo honesto y constante con un referente claro de valores de izquierdas. Lucha constante por mi ciudad, para la que ansio un gobierno de izquierdas y socialista. Mi proyecto se asienta, al menos eso trato, en estas premisas. La malidicencia no tiene lugar en  el proyecto en el que creo ni en el de quienes siento como mis compañeros y compañeras.
Para su oprobio y vergüenza os dejo  el comentario que escribió, veréis que ni socialista ni demócrata es la persona en cuestión.