Ochenta años recordando a las víctimas franquistas sin ser restituidas, sin haber sido recuperada su memoria y sin ser reconocida su lucha por los derechos y las libertades democráticas. Ochenta años después, por fin, en Cádiz se colocó la placa en reconocimiento de los concejales asesinados en 1936. Mañana a las ocho de la tarde en la calle Pericón de Cádiz, organizado por su familia, se realizará un acto-homenaje a José Bonat Ortega, primer asesinado en Cádiz tras el golpe de estado. Por fin, en las calles de Cádiz un acto que viene a restituir a las víctimas del franquismo. Aún falta por hacerles justicia. Sí, esa a la que ni se la ve ni se la espera en el siglo XXI en nuestro país. Sí, esa que debería condenar a los autores, encubridores, instigadores y sostenedores de millones de asesinatos. Sí, esa que debería poder revisar de oficio las condenas por Tribunales ad hoc. Sí, esa que debería permitir con absoluta agilidad abrir las fosas comunes y dar digna sepultura a los restos mortales de estos mártires de la democracia. Sí, esa que debería reconocer tan atroz pasado como delitos de lesa humanidad y con ella a las víctimas silenciosas: mujeres e hijos o hijas de los que fueron ajusticiados.
Si algo positivo ha traído este tiempo de cambio y su pluralidad política, es que este año 2016 será recordado como el año en el que muchos de los pueblos de España pudieron hacer aquello que llevaban años esperando: reconocer a los conciudadanos que perdieron la vida en defensa de la libertad. Porque, que a nadie le quepa la menor duda que de gobernar el PP nuestra ciudad, ni por asomo hubieran autorizado un acto de reconocimiento a José Bonat Ortega, más aún de seguir siendo concejal de urbanismo Ignacio Romaní.
Si algo positivo ha traído este tiempo de cambio y su pluralidad política, es que este año 2016 será recordado como el año en el que muchos de los pueblos de España pudieron hacer aquello que llevaban años esperando: reconocer a los conciudadanos que perdieron la vida en defensa de la libertad. Porque, que a nadie le quepa la menor duda que de gobernar el PP nuestra ciudad, ni por asomo hubieran autorizado un acto de reconocimiento a José Bonat Ortega, más aún de seguir siendo concejal de urbanismo Ignacio Romaní.
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