El NO-DO municipal

Ayer el Diario de Cádiz publicaba "El NO-DO municipal". Parecía una "alegoría" de aquello que parece que jamás hubiera sido visto por quienes sustentan la información de los gaditanos desde hace más de 146 años. Se describía en este artículo de prensa, el nuevo paso en propaganda del gobierno municipal: la instalación de pantallas LEDs en los autobuses urbanos. Con una relación de anuncios que el usuario del trasnporte público puede leer desde el inicio del trayecto hasta el final, todo ello en a línea núm. 1, la más utilizada. Destacaba la información lo innecesario de esta medida y la constante repetición de anuncios del Ayuntamiento de Cádiz o de las empresas municipales, con la "loa "propia a la gestión del gobierno municipal.

 

En la página anterior a este artículo, se publicaba en este medio, una "especie" de entrevista al concejal de Nuevas Tecnologías y responsable de la empresa Cádiz Conecta. Con verdades a medias, intentaba Bruno García defender que la adquisición, colocación y utilización de las pantallas LEDs en nuestra ciudad, gozan de toda la legalidad del mundo. Seguro que importa cómo se han hecho las cosas. Seguro que es necesario conocer cómo se adjudicaron estas cuarenta y cuatro pantallas LEDs que inundan toda la ciudad, que vinieron a sustituir a las 26 vallas de publicidad estática. Seguro que importa, una vez que Odecco o Imago -como quieran llamarla- se ha declarado en concurso de acreedores, la confirmación de que la empresa municipal Cádiz Conecta se hará cargo de la gestión de las pantallas LEDs. Para ello hace tiempo que se creó una marca "Cádiz digital. A su cargo un responsable de la empresa municipal que iba intentando por todos los medios conseguir la contratación de publicidad para las pantallas por empresas privadas. Sin éxito alguno, claro está, como se puede comprobar con cinco minutos delante de cualquiera de ellas.

 

Lo que importa, y es de lo que no habla Bruno García en el artículo, es de cuánnto cuestan estas pantallas. Ni una cifra sale de la boca del concejal. Su adquisición e intalación, tres millones de euros. Eso ya lo sabemos por el pliego de contratación. Pero ¿cuánto suponen a las arcas municipales el mantenimiento y la gestión de las mismas? Información que nunca dará el gobierno municipal, el mantenimiento del poder está en juego. Asi la verdadera incógnita es saber cuánto cuesta a las arcas municipales todo el aparato propagandístico, incluidos los anuncios que ayer se podían ver en la prensa local.