El pasado lunes el gobierno municipal aprobó la concertación de un préstamo 19 millones de euros, que eleva la cifra de endeudamiento del Ayuntamiento a 216,5 millones de euros. La tercera parte de los ingresos se destina a pagar estos préstamos.
Este último préstamo, como los dos anteriores que conforman actualmente 78 millones de euros, tiene una finalidad, en cierto modo, legítima. Con él se pagarán facturas que no se han abonado en el último año y medio. Pero supondrá, como ya expresé en una entrada anterior, un doble efecto negativo. Por un lado, la cantidad que tiene que destinar el gobierno municipal para devolver este préstamo impedirá nuevamente que se abonen con regularidad las facturas de proveedores en servicios tan necesarios para el funcionamiento de la ciudad, como los del alumbrado público o la limpieza viaria. Y, por otro lado, este préstamo se pagará tocando nuevamente el bolsillo de los gaditanos con otra subida de las tasas y con la reducción del gasto en servicios sociales, en 2,1 millón de euros.
Dos curiosidades más. Este préstamo se aprobó sin que conociéramos la oposición el tipo de interés que se aplicará, porque el gobierno central aún no lo ha determinado. Así que el PP aprobó un cheque en blanco. Además, hay que decir, que con este prestamos no se cubre toda la deuda comercial, porque quedan aún muchos millones de euros por pagar a proveedores. Así, la relación de facturas que el gobierno municipal reconoció como pendientes de pago a 31 de mayo de 2013, suponía un importe de 26,3 millones de euros. Se han caído en el camino 7,3 millones de euros, que corresponden a impagos del Ayuntamiento, del COAC, de la Fundación Municipal de Mujeres, del Instituto de Deporte (IMD), del Instituto de Fomento (IFEF) y Cultura. Igualmente, se han quedado fuera todas las facturas de las empresas municipales.
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