Increíble pero cierto. Mañana se aprobará por el gobierno municipal otro préstamo bancario para hacer frente a las deudas con los proveedores por importe de 19 millones de euros. Y el problema será no sólo que este importe con los intereses a pagar en 10 años costarán a las arcas municipales 24 millones de euros que tendremos que pagar entre todos hasta 2023 (para entonces la Alcaldesa tendrá 76 años), sino que el Ayuntamiento deberá a entidades bancarias la escandalosa cifra de 227 millones de euros. Casi na. Claro podríamos estar conforme si esta situación pudiera suponer la liquidación de todas las facturas que se deben a los proveedores, pero no será así, porque hace escasamente dos meses se reconocía por el gobierno municipal que la deuda con proveedores ascendía a 46 millones de euros. Así que muchos se quedaran sin cobrar.
Esta nueva operación supone que el gobierno municipal se haya acogido al Tercer Plan de pago a proveedores y que ha supuesto que en los últimos tres años el PP haya concertado préstamos por valor de 100 millones de euros. Esto es la debacle económica del Ayuntamiento de Cádiz porque continuadamente para hacer frente a las facturas de los servicios y obras contratadas, hay que destinar más recursos a devolver la deuda, impidiendo que se puedan cubrir iniciativas que podrían dar solución a la situación de desempleo de nuestra ciudad.
Pero ahí no queda la cosa. Para que el gobierno municipal pueda pedir este préstamo debe modificar su plan de Ajuste. Sí, ese que se aprobó en marzo de 2012, que preveía una subida bestial de los impuestos, de las tasas y de los precios públicos a cambio de mermar las condiciones laborales de los trabajadores indirectos del Ayuntamiento. Ejemplos ha habido este año con los monitores deportivos, las trabajadoras de la limpieza, los trabajadores de alumbrado público o la vigilancia de las dependencias municipales. Conflictos laborales que en algunos casos se han podido resolver tras la lucha continuada de las trabajadoras y que en otros casos se ha resuelto con padres y madres de familia en la calle. Ese Plan de ajuste suponía que el ayuntamiento se comprometía a rebajar el número de asesores, que buen pico cobran, la supresión de partidas de publicidad y la supresión de la empresa Cádiz 2012 (con un presupuesto de 1,5 millones de euros), sin que estas medidas se hayan llevado a cabo por no interesar al gobierno municipal.
La modificación del Plan de ajuste que se aprobará mañana tocará nuevamente el bolsillo de los gaditanos, especialmente el de los usuarios de las instalaciones deportivas, y contempla la supresión de parte de los Servicios Sociales municipales, una vez se apruebe la Ley que el gobierno de Rajoy ha planteado sobre la refoma de los Ayuntamientos. Una insensibilidad por parte de la Alcaldesa, a mi juicio, porque con o sin ley, los servicios sociales son más que nunca necesarios en nuestro Ayuntamiento, con una población al borde del precipicio, sin recursos económicos. Lo que plantea el PP es la modificación de un Plan de Ajuste que asfixia a los gaditanos, que los hará más y que recortará en los servicios sociales, por eso se debe votar en contra contra esta atrocidad.
Mientras tanto Teófila sigue sin aclarar si cobró 30.000 euros como aparece en los apuntes de Bárcenas, y en su caso, sin que sepamos que hizo con ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario