Un buen amigo y compañero de partido siempre dice que en democracia el que gana no lo gana todo y el que pierde no lo pierde todo. Esta filosofía, profundamente democrática, no la conoce ni por el forro el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz. Un Pleno más hemos podido comprobar como las propuestas de la oposición eran rechazadas, una a una sin más que explicaciones sectarias y excusas extraídas de sus libros de estilo partidistas. No digo que todo lo que proponemos desde los escaños socialistas sea lo mejor de lo mejor, sin discusión alguna. Pero sinceramente opino que hay un puñado de buenas ideas y de propuestas que podrían resultar beneficiosas para nuestra ciudad. Para el Partido Popular los socialistas carecemos de derecho alguno. Es más, creen que en realidad sólo tenemos una obligación: callar y asentir. Pero esto es una democracia y en virtud de ello tenemos derecho a la voz y al voto, a proponer y a discutir, a disentir y, si es llegado el caso, incluso pactar por el bien de la ciudad. Nuestra democracia ganaría mucho en calidad si todos, todos los partidos incluido una parte del mio, se aplicara la norma que recita mi amigo y compañero.
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