La gran coalición...

"La gran coalición". Éste era el título que recibía el último artículo publicado en El País por Alfredo Pérez Rubalcaba. Hace escasamente un mes. Y me sirve su texto para retomar este blog. 

Escribía el ex secretario general: "Puedo dar fe de que existe vida después de la muerte… política, se entiende. De entrada, adquieres un título, el de ex, que nadie te puede quitar; ni el BOE ni congreso alguno. Recuperas, aunque solo en parte, tu condición de ciudadano, digamos “normal”. Y entre los rasgos de esa normalidad recuperada está la relación con las cosas que pasan y con las que se dicen o escriben, que vives de forma más sosegada, incluso cuando te afectan. Se habla muy poco de ti, y de la mitad de lo que se dice, sencillamente, no te enteras."

Es verdad. Hay vida después de la muerte política. Aunque la mía fuera la primera. Y si lo dice Alfredo es porque en política hay más de una vida. Y aunque yo me encuentro la mar de 'agustito' sin estar en la vida pública, sobretodo por los codazos, puñaladas, bofetadas y demás, nunca se puede decir de este agua no beberé. 

Así que hoy en su libertad de expresión viene uno a hablar de mi -más bien a enredar-, aunque sea poco. Con lo tranquilita que estaba yo. Ahora que había decidido armarme de paciencia y todo lo que conlleva consigo, ahora van y me meten como presunta colaboradora de una conspiración judeo-masónica de rearme de pizarristas contra la dirección local del PSOE en Cádiz, con compraventa de medio de comunicación local incluido.

Sepa todo el mundo. Lo más lejos de la realidad. Que no, que no, que ahora no me monto en ningún carro. Ahora, eh? que conste, ahora. Que dios dirá más tarde. Pero, ahorita, la que escribe aquí con la libertad que otros muchos quisieran -entre ellos los periodistas del rigor rasgado en sus vestiduras-, se queda con sus dos pasiones: su familia y su profesión -que 'pa ' eso la tengo, no como otros que tienen que ir mendigando el pan de cada día-.

Y ahora que lo pienso, ¿por qué no decirlo? Políticamente hablando, 'to' un desastre, 'pa' el PSOE de Cádiz sobretodo. Pero allá los patriotas del 'parné', que quisieron a costa de todos y de todo hacerse con las siglas. Y allá de aquellos y aquellas que legítimanente lo apoyaron. Ésta que está aquí sigue en sus labores y descubriendo que son múltiples los sitios en los que hacer política.