Todos y todas conocemos su historia. Su desagradable historia. Primero un acoso sexual y posteriormente un acoso laboral. Si feo fue lo primero, peor lo segundo. Lo que con demasiada frecuente suele ocurrir. Situaciones que ellos suelen cubrir. Como dice una compañera de partido, "entre bueyes no hay corná". Cada uno en su posición, unos pasan al ataque como los artífices del acoso laboral a Zaida, y otros mirando para otro lado permiten que ocurran estas situaciones.Y se de lo que hablo. Por eso, cuando escuché su testimonio de la mano de Jordi Évole me identifiqué plenamente con ella.
Tras su salida del ejército, Zaida ha decidido incorporarse a la vida política. Espero que aquí obtenga la consideración y respeto que no pudo tener en su carrera profesional. Integrar la lista del PSOE de Madrid le honra y pone de manifiesto su compromiso y su valentía. Porque a buen seguro se encontrará en el hemiciclo del Congreso de los Diputados y Diputadas a muchos de los hombres y mujeres que arroparon al Ministro de Defensa, Pedro Morenés, en sus brutales palabras cuando la diputada de UPyD Irene Lozano decidió preguntar por la situación de Zaida en la Cámara Baja. Estoy segura de que Zaida no sólo aportará en políticas de igualdad y de relaciones internacionales como ha dicho Pedro Sánchez. Zaida, ahora desde la política, contribuirá a modificar una institución, como es el ejército, anclada en el pasado en cuanto a la relación entre hombre y mujeres se refiere.
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