Holiday

Primer día de las vacaciones. No es por fastidiar, de verdad. Pero dos cosas extraordinarias tiene la docencia: la primera, conocer de primera mano la realidad social y el pensamiento de los jóvenes a los que impartes clases; y, en segundo lugar, las vacaciones. Éstas muy necesarias en la docencia, no tanto por el número de clases que se imparten -yo daría todas y más-, sino por la presión que supone evaluar y calificar al alumnado -yo los aprobaría a todos y todas, pero sería injusto para quienes se esfuerzan y se comprometen con el aprendizaje-. 

La verdad es que este año me ha servido para volver a tomar contacto con la asignatura que imparto. Me lo he pasado en grande generando debate sobre nuestros derechos laborales y salariales, sobre la necesaria seguridad en nuestros lugares de trabajo, sobre la oportunidad que nos brinda tener una sociedad igualitaria. Y los grupos han respondido. Como le decía el otro día a un compañero de partido, no se si me lo pasaría tan bien dando clases, por ejemplo, de matemáticas, pero que suerte, tener la oportunidad de generar conciencia ciudadana entre tus alumnos y alumnas. 

Y en este estado de las cosas, me he acordado de mi adolescencia. ¡Madre mía! Hace 20 años que me licencié. Y me acordé de esta canción de Madonna. Ochentera. El video original. "It's time for the good times, forget about the bad times", dice. Pues eso, feliz tiempo para los que disfrutan de vacaciones docentes.