Gibraltar, ¡Gaditano!

No sé si se habrán dado cuenta pero esta provincia tiene varias fronteras. De un lado la frontera natural del Estrecho con Marruecos y el resto de África. Luego línea divisoria con el Imperio Británico en Gibraltar y, por último con los EE.UU. de Norteamérica en Rota. No está nada mal, seguro que despertamos alguna envidia y todo. Sin embargo este hecho no es ninguna bicoca para los gaditanos y gaditanas en general. Por estas causas vivimos en una de las zonas más militarizadas del mundo. Tres armadas militares tienen base permanente en la provincia de Cádiz, la española, la inglesa y la norteamericana. Tropas de esos tres países igualmente tienen acuartelamiento permanente. ¿Eso supone algún beneficio para nuestra provincia? No lo sé y habría que hacer números pero no dejaría de ser una riqueza basada en el miedo. En estas últimas fechas andamos de nuevo con el conflicto en torno a Gibraltar, y ya van trescientos años, con un nuevo toma y daca  a varias bandas: Londres, Madrid y la Roca como le llaman los ingleses (en inglés, claro). Polémicas y verborrea aparte, para mi los que más están perdiendo son los pescadores de la Línea y Algeciras, fregados en medio de la refriega. No voy a dar aquí la fórmula mágica para acabar con el conflicto. Ni la sé ni voy a echarle mucho de pensada que para desbarrar ya nada nuestro ministro de Asuntos Exteriores  el Sr. García Margallo al que se le nota que es un diplomático bastante amateur. 

Lo que sí se me ocurre es que Gibraltar debe ser ante todo un municipio más de la provincia de Cádiz, Picardo pasaría así a la honorable categoría de alcalde y dejaría esas petulancias de primer ministro con las que se adorna y, compartirían en píe de igualdad los costes de los servicios que deben tener los municipios por ley. Yo lo veo así, incluso si al orgullo de león británico del llanito se le atraganta lo de ser municipio gaditano también existe la opción de que Gibraltar sea pedanía de la Línea y que Picardo reciba de Gema Araujo la vara de alcalde pedáneo. Sería todo un honor para él. Pero si no le gustan estas opciones tiene otra, callarse la boca, ser prudente, retirar el exceso de hormigón y mirar con más humildad a sus vecinos inmediatos, los linenses, algecireños y gaditanos de la provincia de Cádiz. Para mi está claro: Gibraltar, ¡Gaditano!.