Tiene razón la oposición. Si se acuerda, como así fue, se celebra. Me refiero al pleno extraordinario sobre la gestión de Podemos en estos seis meses. Antes, con el gobierno del PP, se pasaban las peticiones por el arco del triunfo, y ahora tiene que ser dicho y hecho. Con el Reglamento de Organización del Ayuntamiento en la mano, el alcalde tiene dos meses para convocar al pleno, desde que se forumuló la petición, el pasado viernes. Así que tiempo hay. Todo ello tras conocer la opinión del Secretario General del Ayuntamiento que primero tuvo que corregir al portavoz socialista cuando éste propuso el 14 de diciembre como fecha para la celebración de ese pleno extraordinario -no puede ser por coincidir con la campaña electoral-, y segundo, señaló que el alcalde no tenía obligación alguna de convocarlo al haber sido aprobada la comisión de seguimiento de los acuerdos plenarios. Esta noticia de La Voz lo explica con detalle.
Si el alcalde está tan seguro de su gestión, si como dijo durante los cien días de gobierno se habían cumplido el 80% de los compromisos de su discurso de investidura, no se por qué no pone fecha. Hasta el 28 de enero tiene para ello. De ese modo, callaría, al menos un par de bocas.
Si el alcalde está tan seguro de su gestión, si como dijo durante los cien días de gobierno se habían cumplido el 80% de los compromisos de su discurso de investidura, no se por qué no pone fecha. Hasta el 28 de enero tiene para ello. De ese modo, callaría, al menos un par de bocas.
Ojana uno, ojona el otro y ojona el tercero también
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