La inauguración del Segundo Puente

"Ya me puedo morir tranquila", esta es la expresión utilizada ayer por la exalcaldesa tras la inauguración política del Segundo Puente. Pues yo, no. Y seguro que muchos de mis compañeros y compañeras de partido, tampoco. ¡Tremendo! Aún me asombro de lo inadecuado de las expresiones y de los sentimientos de estos políticos del Partido Popular. Ayer expresó esta opinión. Pero aún recuerdo cuando en plena campaña de las elecciones de 2011 La Voz le hizo una entrevista. En ella la exalcaldesa hizo la siguiente afirmación: "Dormiré tranquila cuando el puente esté en funcionamiento". En aquel momento con la crisis económica en los talones, con 15.000 desempleados en la ciudad, igual que ahora, lo único que interesaba a la anterior alcaldesa eran aquellas obras megalómanas, ni las cifras de desempleo, ni los datos de infravivienda en la ciudad, ni las miles de familia inscritas en el Registro Municipal de Demandantes de Vivienda Protegida, nada, lo único que quitaba el sueño a la regidora era esto: el Puente. Nuevamente demuestra la exalcaldesa lo fuera de la realidad que se encuentra, ni más ni menos.

Ayer esta inauguración tuvo cobertura nacional por los medios de comunicación. Casi todos señalaron que la construcción de esta magnífica infraestructura llegaba con cinco años de retraso. Al oír esta expresión me acordé de la portada publicada en el año 2000 en el Diario de Cádiz. En la que José María Aznar, como Presidente del Gobierno de España, se comprometía a inaugurarlo en 2003. Por eso, es justo recordar que fue el gobierno de Zapatero el que puso en agenda, en los presupuestos del Estado, la consecución de esta obra, siendo Magdalena Álvarez ministra de Fomento. Una obra que de no haber sido iniciada en 2008 quizás aún estaría en el baúl de los recuerdos. Por eso y como se ha escuchado hoy en la bancada de la izquierda del pleno municipal, es necesario hacer hincapié en que el puente no es de uno o de otros, sino de todos los gaditanos, porque seremos nosotros quienes disfrutemos de él, pero también quienes sufriremos las consecuencias de las modificaciones del proyecto inicial que fueron introducidas por empeño de la anterior alcaldesa. 

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