Rumores sobre las primarias

Tomas la decisión. Das las explicaciones a los medios de comunicación. Estos sirven de altavoz. Y siempre hay alguien que se dedica, desde el anonimato, a interpretar, a desvirtuar y a enredar con tus palabras. Lo dije el martes. Sin interpretaciones. No me presento. Por responsabilidad. No quiero confrontación, porque no creo que sea conveniente ésta para el partido. No hay acuerdo ni pacto alguno con el actual secretario general. No hay nada a cambio. Solo una decisión personal adoptada desde la libertad. Y ésta para mi no tiene precio ni se cambia por un cargo. Calma, por tanto, en las filas del secretario general!

¿Presiones? Claro que he recibido. Las primeras, las de mi familia que desde hace años pensaron que no merecía la pena tanta batalla entre tanta jauría hambrienta por un salario que les solucione su vida y las de sus familias. Las segundas, las de quienes están en un estamento superior en la organización. La desigualdad de oportunidades entre precandidatos estaba servida. El "aparato" aplasta como un rodillo, sin importar las consecuencias, incluso las que se deriven para la propia organización.

A partir de ahí. El precandidato del partido es quien es. Con un slogan basado en la "suma", aunque la resta y la división hayan sido siempre sus operaciones matemáticas favoritas. Y en ese contexto es en el que mostré mi apoyo. Él será el candidato. Y yo una militante de base deseosa de escuchar un proyecto creíble, en el que no solo impere la sangre en las venas para la generación menor a treinta...