La revolución empieza ahora. Este es el título de la canción del cantautor norteamericano Steve Earle. Nunca es tarde para empezar la revolución. Así han debido pensar los burgaleses que tras meses de pacífica manifestación han pasado a la acción, como relatan todos los medios comunicación. Con ello no estoy defendiendo los altercados que se están produciendo en Burgos. Pero estos acontecimientos denotan que la ciudadanía está cansada de tener gobiernos, alcaldes y alcaldesas que deciden para sí, que creen que la ciudadanía les dió su voto para hacer lo que les venga en gana. Javier Lacalle es el regidor del PP de Burgos. Y como consigna los burgaleses que estos días se manifiestan contra la decisión unilateral del gobierno municipal, gritan "la calle es de los burgaleses y no de Lacalle". Yeso no se calla con represión, técnica demasiado habitual últimamente entre los Subdelegados/as del gobierno del PP. Cuarenta detenidos. Toque de queda. No. Se arregla con lo que debió hacer el Alcalde de Burgos desde el primer momento: diálogo y consenso.
Reflexión para estos tiempos, en los que se demanda más transparencia y más participación, quieran o no los alcaldes del PP.
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