Remodelación del gobierno municipal

Esta mañana todos los medios se hacían eco de las intenciones de la Alcaldesa de remodelar su gobierno municipal. Parece que esta decisión viene motivada por la decisión del concejal Antonio Castillo de dedicarse a tiempo completo a su actividad docente. Esto suena a enfado del concejal y pataleta. Hizo lo mismo cuando decidió renunciar a la dedicación parcial, de la noche a la mañana. Cuentan que aquella decisión solo fue consultada con José Blas y que la Alcaldesa se encontró el escrito sobre la mesa. Ellos, Antonio y Pepe Blas, van desde hace tiempo por libre. Y seguramente para que la "sangre" no llegue al río, la Alcaldesa se ha inventado una concejalía: la de Artes Escénicas. 

Ante esta situacion la Alcaldesa ha decidido poner al cargo del área de Cultura a quien no ha hecho nada en dos años como concejal de Deportes. Con un salario de 47.000 euros anuales. Sinceramente, no está nada mal que le encarguen a Varela otras competencias, aunque nadie cree que Cultura sea la más adecuada. Menos mal que el personal de cultura se maneja solo, que para eso son unos grandes profesionales. La cuestión es porque se coloca a Juan José Ortiz como coordinador del área de desarrollo cultural y se le "rellena" lo que viene haciendo hasta ahora,que es bastante poco (bicentenario y comunicación). No creo que sea una cuestión de sucesiones. Hasta ahora este concejal no se ha dedicado a casi nada en estos dos años de legislatura. Pero si ha tenido y tiene una dedicación parcial, por la que cobra 30.000 euros anuales. Él ha tenido muy claro que no quiere dedicación exclusiva porque eso supondría cobrar mayor salario por el Ayuntamiento para a cambio tener que dejar de ejercer su profesión de abogado. Y eso sabe que no le interesa. Para despejar esta incógnita tendremos que saber que pasa con la dedicación parcial a la que ha renunciado Antonio Castillo. Si se la ahorra el ayuntamiento, que sería lo mejor, se podria dedicar esa cantidad a otras cuestiones más necesarias, o bien, se la asignan a Juan José Ortiz para pasar de dedicación parcial a completa.

Mas interesante me parece, una informacion que parece haber pasado de puntillas. El traspaso que se hace de la gestión de las instalaciones culturales a la empresa municipal Cadiz 2012, que a partir de ahora se encargará no solo del legado del 12 sino de estos espacios. De este modo, se dota de contenidos a una empresa municipal que ya debió ser cerrada, que tiene un presupuesto de dos millones de euros anuales y que es insostenible de mantener con el plan de ajuste municipal en la mano. Así también están justificados los puestos de trabajo de esta empresa, aquellos que los grupos de la oposición no hemos podido conocer, ni en cantidad ni por quienes han sido ocupados -entre ellos dos periodistas-, debido a la opacidad del gobierno municipal.

Un último apunte. Lo que debió hacer la Alcaldesa es remodelar el Equipo de Gobierno en el área de Familia, que está hecho unos zorros por culpa de las concejalas responsables, Carmen Sanchez y Mercedes Colombo, sobretodo tras el episodio de la adjudicación de viviendas del Matadero. Perdida oportunidad. Pero claro ¿quién podría ponerse al frente del área de Asuntos Sociales teniendo en cuenta el número tan escaso de concejalas en el gobierno municipal y teniendo en cuentas que estas están dedicadas a las áreas de rol tradicional de las mujeres?

La verdad es que miras el gobierno municipal y no hay por donde cogerlo. Concejales y concejalas distribuidos con roles tradicionales de reparto entre hombres y mujeres. Concejales/as que se consideran incompetentes en las materias de las que son responsables, poniendo siempre por delante que la competencia corresponde a otra administración. Concejales y concejalas que no son capaces de gestionar para todos y todas, ni de poner sobre la mesa ni una sola medida que venga a solucionar la problemática que tiene cada una de las áreas. Concejales y concejalas vacíos de contenido como Jesús Tey, Lola Palomino, Pablo Chaves, José Macías y, ahora, Antonio Castillo, que en muchos casos solo sirven para rellenar los actos, por muy duro que pueda sonar. Desastre. No hay más. Un desastre que repercute muy negativamente a quienes necesitan un gobierno que funcione para transformar la ciudad.