Un ridículo espantoso es el que ha hecho José Blas en el caso de su denuncia contra Juan Carlos Prieto. Este es mi punto de vista.
Ciertamente no pensaba escribir sobre esta situación, sobre los tiras y afloja que tiene últimamente el concejal con diversos ciudadanos... que dicho sea de paso, parece que es lo único que le importa en vez de trabajar en aquello que le encomendaron: gestionar la tremenda, por insostenible, economía municipal.
Cuando hace un par de semanas conocí por el propio Juan Carlos que la policía había ido a su casa a notificarle una citación, pensé que no podía entender los motivos por los que le citaban, en aquel momento, parecía por delito informático. Al día siguiente entendí, ya publicado por los medios, que se trataba de una denuncia del concejal de Hacienda por delito contra el honor. Me pareció, sinceramente, increíble, pero cuando pude ver el vídeo y los motivos, mas todavía. Es cierto que Juan Carlos utiliza un lenguaje algo soez. Tres palabras resaltaría de este lenguaje en ese vídeo: copón, gachó y pertrechado. Pero no encuentro razón si la denuncia está formulada por la definición del concepto de la palabra oligarquía que hace Juan Carlos ...entre otras cosas porque como él dice "es el gobierno de los mejores", que como diría el pasodoble "traducido resulta" que está echándole un piropo a José Blas. Pero más sorpresa me ha causado la lentitud del concejal en reaccionar, puesto que el vídeo está colgado en el mes de marzo... Decididamente mi adversario político de corporación está perdiendo facultades.
Pero en esta semana la cuestión se ha liado un poco más, y aquí si que José Blas ha perdido todos sus "haberes". Como titulaba hace uno días el Diario de Cádiz la presión popular ha tumbado el homenaje al concejal en el Entierro de la Caballa. Tiene que estar que se lo llevan los demonios. Nunca fue "popular" este concejal, me refiero a entre las masas... pero ahora aún menos. Y sorprende tanto la justificación que ha dado el club para explicar la decisión de la celebración de este homenaje, como la motivación expuesta por el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Cádiz que ha aclarado que el homenaje "venía motivado por su relación y asesoramiento para con este club". Ni más ni menos. ¿Que tipo de asesoramiento ha efectuado el concejal teniendo en cuenta que el club está ubicado en una instalación municipal? ¿está el concejal mezclando su actividad pública con la privada?
Pero con esa rabia, con esa prepotencia que algunos le conocemos, y con esa actitud despótica que le caracteriza, hace otro ridículo mayor, cuelga una entrada en su blog descalificando, insultando, tratando despectivamente a quien, según él, le falto el respeto, para luego, horas después, retirarla. ¿Habrá ridículo mayor? por cierto, una entrada con una sintaxis pésima, que hace pensar que o le escriben el blog o las tribunas libres en el Diario de Cádiz. Me decanto por esto último. Os dejo el enlace del blog de Fernando Santiago, único lugar en la red en el que podréis encontrar la entrada que hizo Pepe Blas, para posteriormente borrar.
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