Irse de rositas

Con esta expresión nos referimos a cuando alguien se lleva un ramo de rosas, un premio, en lugar de dar explicaciones o penar por una acción indebida. Y me temo que es lo que va a pasar con Teófila Martínez. Nuestra por ahora alcaldesa, tiene un rosario de temas oscuros que aclarar y sin embargo parece que no haya pasado nada. Destacable es la maraña de despropósitos en la Zona Franca, que ella ha presidido permanentemente desde 1995, que acumula pleitos en los tribunales con los dos delegados del Partido Popular (Rodríguez de Castro y Osuna) imputados y millones de euros en el aire, malgastados o desparecidos. No olvidemos el listadito de Bárcenas en el que figura su nombre asociado a un cobro ilegal,  siendo las únicas explicaciones que hemos tenido, por ahora, llantos y amenazas. También podemos poner en la balanza el desmesurado gasto en publicidad de este Ayuntamiento, algo que no conoce igual en ninguna administración española, una publicidad dirigida a cantar loas y alabanzas de la alcaldesa. Mientras derrocha en propaganda los acreedores del ayuntamiento siguen pasando un quinario para cobrar. No olvidemos que hablamos de pequeñas y medianas empresas gaditanas que ya no pueden más de asfixia. Ni el cacareado plan de pagos ha servido para aliviar esta situación. ¿Es sólo Teófila la culpable de esta situación y de esta opacidad? No, sin duda su guardia pretoriana, Blases, Romaníes y Colombos, son complices gustosos y bien pagados de tanta oscuridad en los dineros. E iría más lejos, la laxitud con que a veces nos enfrentamos a ella, el conformismo y la aceptación de que esto es así y nada lo puede cambiar, que ella puede hacer lo que quiera y nadie alzará la voz para denunciarlo. 

Por eso, hay que reaccionar. No es de recibo que ahora ande por ahí, con el aplauso de muchos, vendiendo grandes proyectos que según ella situarán a Cádiz como un referente mundial desde Ceilán a Latinoamérica, desde los mares de China al Golfo de México, teniendo en cuenta que lleva 18 años como Alcaldesa de Cadiz y toda una vida "defendiendo" los intereses de la provincia, bien como senadora, como diputada o como parlamentaria andaluza. 

Y me pregunto, no estaremos nuevamente ante una idea fantasmagórica, como aquella de la empresa exportadora de Rodríguez de Castro que nos iba a abrir al mercado de EE.UU y Latinoamérica. Sí, esa que no se sabe dónde está el dinero, ni los ordenadores, ni los programas y que anda enmarañada en los juzgados. Teófila cuenta que ella no sabía nada. ¿Nos lo vamos a creer? Me da que nos está vendiendo un Rilco a lo grande. A lo grandioso. ¿Seguiremos calladitos?. Porque parece que se va a ir de nuevo de rositas. Políticamente hablando, claro.