Aquí mando yo y nadie más

A raíz de los incidentes ocurridos el domingo 24 de febrero, durante la celebración del Carnaval Chiquito, los integrantes de las chirigotas ilegales se han organizado para materializar la protesta ciudadana ante tan lamentables sucesos. Los chirigoteros sintieron desproporcionada la intervención policial que tuvo lugar en José del Toro y los alrededores del Palillero.

Resultado de ello son dos peticiones directas al Ayuntamiento de Cádiz. Por un lado, la retirada de todos los cargos imputados a los detenidos, denunciados o multados durante la intervención policial y, por otro, disculpas públicas por parte del Ayuntamiento de Cádiz, destinadas especialmente a los afectados de forma más directa por la desmesura y brutalidad en la actuación de la Policía Local durante aquella noche. Para ello han pedido audiencia con la Alcaldesa de Cádiz.

Ante tales peticiones, la respuesta de la Alcaldesa no se ha hecho esperar, comunicando que está dispuesta a dar esa audiencia con una "condición indispensable: que esos representantes reconozcan públicamente que en Cádiz no hay ningún problema de libertad de expresión ni de pérdida de derechos cívicos porque eso es algo inadmisible", todo ello a través de una nota del Ayuntamiento.

Lo que está intentando la alcaldesa es manipular a la opinión pública, porque  tergiversa la  información, ya que ese manifiesto (que os dejo aquí colgado) no pone en duda la libertad de expresión que existe en el carnaval chiquito, sino que se afirma que con tal actuación policial se quebrantan derechos cívicos de la ciudadanía. Por otro lado, ¿Puede la alcaldesa de Cádiz, que ejerce como máxima autoridad de la ciudad al servicio del ciudadano, negarse a recibir a un colectivo imponiendo sus condiciones?

Me parece increíble que tras 18 años de gobierno municipal Teófila siga sin aceptar que su posición y cargo son debidos al ciudadano y ciudadana que con su voto así lo quiso, al que se debe sin ningún tipo de condición. Muestra así la alcaldesa la típica forma de actuar de cualquier gobernante del PP, hacer suyo como cortijo la gobernanza de un determinado territorio. Lo que tiene que hacer la Alcaldesa es reunirse con ese colectivo para escuchar sus peticiones, y tener una postura de acercamiento a ellos. Tratar de explicar las circunstancias, lo que ocurrió según la versión oficial emitida desde la Jefatura de la Policía Local. Lo contrario es intentar manipular las pretensiones del colectivo, tergiversar el manifiesto hecho público e imponer condiciones para ejercer la labor que le corresponde como Alcaldesa. Por el camino de la imposición de condiciones sólo provocará más desencuentro entre este colectivo y el gobierno municipal.