Estamos todos los ciudadanos y ciudadanas de España en un estado de ánimo que va más allá del asombro, que nos tuerce el gesto, que nos está llenando de indignación. Ayer saltó definitivamente el escándalo las primeras pruebas contundentes del que podríamos llamar Caso Bárcenas y los Sobrecogedores. Me he dado veinticuatro horas para meditar, para reflexionar y medir bien mis palabras. No me produce ninguna alegría el escándalo que ha saltado dentro del Partido Popular, incluso si creyera que pueda dar réditos electorales a mi partido. Ni en ese caso. Creo que hace más daño al sistema democrático que bien al resto de las opciones políticas del país. Es urgente reaccionar. Primero ellos que son los afectados y pienso en los militantes honestos y entregados de ese partido. pero también el resto de las fuerzas democráticas de España, y todas sus instituciones desde la más alta institución al más humilde de los servidores públicos. E igualmente el mundo empresarial, los sindicatos, los movimientos sociales. Todos, y quiero decir todos, debemos comenzar de una vez por todas a construir de nuevo una democracia mejor y más abierta y transparente. Yo no voy a renunciar a esta tarea ni en mi partido ni, en mi responsabilidad institucional, ni en mi vida laboral. Hoy la prensa viene con más detalles, seguimos del pasmo a la ira. También propuestas serias del PSOE en esa dirección. Los socialistas tenemos el deber de ser pioneros en esta labor. Os dejo los enlaces para que consultéis.
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