Así lo ha decidió la magistrada del Juzgado de lo Social núm. 1 de Cádiz. Solicitamos en la demanda, la declaración de nulidad por vulneración del derecho fundamental a la participación de los asuntos públicos (art.23 CE) o la improcedencia del despido. Primera batalla judicial, ganada.
Declara la improcedencia del despido al entender que no hubo causa legal para ello. No debí ser despedida. Más aún después del 'juego sucio' del Director de Recursos Humanos de ISE, Luís Serrano Sánchez, a través del abogado, que intentó sostener este despido diciendo que mis ausencias justificadas habían perjudicado en el rendimiento de la Gerencia Provincial de Cádiz. Bien sabe Luís que eso no es así, sobretodo si ese bajo rendimiento se sustenta en la ejecución de las obras, parte en la que no intervengo. Dice la jueza a este respecto que ha quedado claro que no hubo dejación de funciones por mi parte ni incumplimiento de mis obligaciones laborales. Además Luís Serrano no tuvo problema alguno en incluir entre la prueba presentada por la empresa el auto de imputación dictado por el Juzgado de Instrucción el pasado 25 de abril. La magistrada obligó a la empresa a retirar el documento, señalándole al abogado que este hecho se había producido con posterioridad al despido. Me queda la satisfacción de que la magistrada en su sentencia relata que "la empresa cree en mi inocencia".... Claro está, pero si puede, este Señor y el Director General, compañeros de partido, me apuñalan por si pueden derramar un poco más de sangre. Sin vacilaciones ellos, enfrente me encontrarán.
¿Cómo sustenta la magistrada la improcedencia? En la forma rastrera de la empresa de computar mis ausencias. Recrimina la magistrada el cómputo por minutos que efectúan. De ninguna de las maneras puede ser así. Se tiene que dar el 20% de ausencias en jornadas completas. Hecho que no se produjo conmigo. Tuvieron que sumar todos los minutos, las licencias por la enfermedad grave de mi hija y la operación de mi hermana, para llegar a ese porcentaje. Objetivo, la vendetta política, llevada a su máxima consecuencia, amparados en una reforma laboral recurrida en el Tribunal Constitucional por nuestro partido.
Y es que la interpretación que efectúa la magistrada es muy positiva para todos aquellos trabajadores que están sufriendo el despido por causas objetivas previsto por la reforma laboral del Partido Popular, sobretodo en el supuesto de ausencias médicas. Toda la sentencia plagada de menciones a esta reforma. Y aquí, recojo lo que me expresó una amiga en Facebook: "contra la reforma laboral del PP, se puede". Después el Director General, al que no se le conoce otro 'estado' que el de cargo público pepetuo, o el Consejero de Educación, se subirán en las próximas elecciones autonómicas, a decirle a la ciudadanía que el PP recorta derechos y que hay que derogar la reforma laboral. Claro esto será así, porque lo pondrá el argumentario del partido. No creo que lo puedan decir por convicción, ejemplo tendrá la ciudadanía para entenderlo así.
Vulneración del derecho fundamental
La magistrada señala que no ha habido vulneración del derecho fundamental a la participación política, porque entiende que ISE Andalucía me ha permitido salir a cumplir con mi deber inexcusable como concejala del Ayuntamiento de Cádiz desde el inicio de mi actividad pública. Ventila esta cuestión en un párrafo en una sentencia de catorce folios. Y termina este párrafo con lo siguiente: "otra cosa es, la consecuencia que ha derivado por el ejercicio de dicho derecho fundamental de participación ciudadana superando los umbrales legales de ausencia permitidos". Claro, la consecuencia ha sido la más gravosa para un trabajador: el despido. Y esta consecuencia se ha producido sin superar ese porcentaje, porque para llegar al mismo se tuvieron que sumar ausencias de carácter personal.
De haber llegado a la estimación de la nulidad, la readmisión hubiera sido inmediata. La improcedencia deja a la empresa la decisión. Pagar una indemnización de 45 días por año trabajado o la readmisión. La primera opción solo supondrá que la metedura de pata de estos 'socialistas' la paguen todos los andaluces. Mucho me temo que a éstos poco les importan los andaluces. Siento sincera vergüenza de que la educación pública andaluza esté en manos de gente así.